Dónde están las bases de EEUU en Medio Oriente que Irán amenaza con convertir en blancos

Con decenas de miles de soldados desplegados, Estados Unidos enfrenta una amenaza creciente en una región clave marcada por tensiones con Irán.

EE.UU. mantiene una red de bases militares en Medio Oriente que hoy están bajo amenaza directa por parte de Irán y sus aliados.

La creciente tensión entre Estados Unidos e Irán vuelve a poner el foco en una red clave de instalaciones militares en Medio Oriente. Con miles de tropas desplegadas en países como Irak, Siria, Jordania, Qatar y Baréin, el Pentágono enfrenta ahora el desafío de proteger una presencia estratégica que podría transformarse en un blanco directo.

Las principales bases incluyen Al-Asad, a 240 kilómetros de Bagdad, una de las más grandes de Irak. Allí, Estados Unidos opera junto a las fuerzas iraquíes, aunque fue blanco frecuente de misiles y drones, especialmente tras el asesinato de Qasem Soleimani en 2020. También la base en Irbil, en el Kurdistán, fue atacada en aquel momento, dejando decenas de heridos.

Otra instalación clave es la base de Tanf, en Siria, cerca de Jordania e Irak. Tras la reducción de tropas en suelo sirio durante la gestión Trump, gran parte del despliegue se concentró allí. En enero de 2024, un ataque con drones en la cercana Torre 22 en Jordania mató a tres soldados estadounidenses, el golpe más letal desde 2021.

En el Golfo Pérsico, la presencia estadounidense es aún más contundente. En Baréin, la Quinta Flota opera desde la base naval que alberga a más de 8.000 marineros. En Qatar, la base aérea de Al-Udeid (la más grande de la región) aloja a más de 10.000 soldados y es sede del CENTCOM.

Kuwait y los Emiratos Árabes Unidos también son puntos clave, con bases como Ali al-Salem, Campamento Buehring y Al Dhafra, que alojan fuerzas listas para actuar con sistemas de defensa aérea y cazas.

Amenazas directas y respuesta del Pentágono

La amenaza es directa. Según fuentes europeas, Irán habría advertido a Qatar que sus bases estadounidenses “serán objetivos legítimos” si Estados Unidos ataca. El grupo Kataib Hezbollah fue aún más lejos: “Se convertirán en cotos de caza”, advirtieron.

El Pentágono confirmó que la protección de las tropas “es la máxima prioridad”, y anunció el refuerzo de sus capacidades, aunque sin precisar detalles.

El alcance global del poder militar estadounidense

La red estadounidense se extiende fuera del Medio Oriente. La base de Diego García, en el Océano Índico, es un punto neurálgico operado junto al Reino Unido desde donde pueden lanzarse misiones estratégicas, como ocurrió en Afganistán o Irak. Desde allí, los bombarderos B-2 podrían alcanzar objetivos iraníes en apenas seis horas.

En Estados Unidos, la base de Whiteman, Misuri, alberga esos mismos B-2, únicos capaces de portar la bomba antibúnker de 30.000 libras, diseñada para destruir instalaciones subterráneas como Fordow.

Además, el monitoreo de Flightradar24 detectó el envío de más de 30 aviones cisterna a Europa, lo que sugiere una preparación para operaciones prolongadas. A nivel naval, Estados Unidos redobló su poder con los portaaviones USS Nimitz y USS Carl Vinson en la región.