23 de junio 2007 - 00:00

Irak: capturan a líder de Al Qaeda. Mueren ocho soldados estadounidenses en ataques

Ocho soldados estadounidenses, un soldado británico y dos policías iraquíes murieron hoy en distintos hechos de violencia en Irak, mientras que tropas de Estados Unidos informaron que arrestaron a un jefe militar del brazo iraquí de Al Qaeda.

Tres soldados estadounidenses fallecieron en Bagdad, dos de ellos en un atentado perpetrado con una bomba artesanal mientras patrullaban la zona este de la capital, dijo el comando de las fuerzas en Irak.

Además, el alto mando estadounidense anunció que otros cinco miembros de sus fuerzas calleron durante la jornada, aunque no precisaron las causas ni el lugar en donde perdieron la vida.

Con estos decesos suman 68 los militares estadounidenses muertos en lo que va de junio en el país y al menos 3.540 desde la invasión en marzo de 2003.

Por su parte, el uniformado del Cuarto Batallón The Rifles de Reino Unido fue herido de gravedad ayer por la mañana, cuando el vehículo armado Bulldog en el que viajaba fue blanco de un ataque con bomba en un camino hacia el Palacio de Basora, sur del país.

Con esta muerte, ya suman 153 los soldados británicos fallecidos en Irak desde la invasión anglo-estadounidense en ese país, en marzo de 2003.

En tanto, dos policías iraquíes murieron hoy por la explosión de una bomba en Hilla, 100 kilómetros al sur de Bagdad, dijo una agencia iraquí.

La agencia, que agregó que un tercer policía resultó herido en el hecho, precisó que el explosivo, colocado en una calle de la ciudad, explotó al paso de una patrulla de la policía en el barrio de Mussayb, en la zona norte.

En tanto, en Tikrit, 175 kilómetros al norte de Bagdad, en una acción que causó la muerte de dos civiles tropas de Estados Unidos capturaron a un dirigente de Al Qaeda, dijo una agencia iraquí, que no precisó el nombre del detenido.

Según las fuentes policiales citadas , marines estadounidenses llegaron al barrio de Al Alam, en Tikrit, donde el jefe militar de Al Qaeda se escondía en una vivienda después de haber huido de una ofensiva estadounidenses en Diyala, este de Bagdad.

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