1 de octubre 2025 - 18:19

Israel interceptó la flotilla humanitaria rumbo a Gaza: incertidumbre sobre el destino de los tripulantes

Activistas denunciaron cortes de comunicación, hostigamiento y ataques previos, mientras gobiernos europeos reclaman protección para los participantes y exigen que se respete su seguridad.

La flotilla, integrada por activistas y figuras internacionales, fue rodeada y abordada por la Marina israelí frente a la costa de Gaza. Hasta el momento no se confirma el estado de muchos de los tripulantes.

La flotilla, integrada por activistas y figuras internacionales, fue rodeada y abordada por la Marina israelí frente a la costa de Gaza. Hasta el momento no se confirma el estado de muchos de los tripulantes.

La Marina israelí interceptó este miércoles a la Flotilla Global Sumud, una misión internacional que intentaba romper el bloqueo marítimo sobre Gaza y entregar ayuda humanitaria al enclave. Según denunciaron los activistas, hasta el momento seis barcos fueron abordados por personal militar, se interrumpieron las comunicaciones y se desconoce la situación de muchos de los tripulantes.

En un comunicado difundido en redes sociales, la organización denunció que “las cámaras están fuera de línea y los barcos han sido tomados por personal armado. No hay confirmación sobre el estado de los participantes ni de la tripulación”. Además, acusaron a Israel de un “ataque ilegal contra humanitarios desarmados” y exigieron a los gobiernos intervenir para garantizar la liberación de los activistas.

Más tarde, volvieron a utilizar el mismo medio para denunciar que las fuerzas israelíes atacaron varias de sus embarcaciones durante la interceptación. Según indicaron, el barco Florida habría sido embestido de manera intencionada, mientras que otras naves, como el Yulara y el Meteque, fueron alcanzadas con chorros de agua a presión. Pese a los incidentes, los organizadores aseguraron que todos los tripulantes permanecen ilesos. Desde la flotilla calificaron estas acciones como “ataques ilegales contra barcos humanitarios desarmados”, y las consideraron un posible crimen de guerra.

La flotilla había cruzado la zona de exclusión declarada por Israel, a unos 200 kilómetros de la costa de Gaza, donde en ocasiones previas también se produjeron intercepciones. Testigos informaron que al menos 20 barcos de guerra rodearon a las naves principales, entre ellas el Alma, el buque insignia de la misión.

flotilla gaza

Un periodista italiano, Lorenzo D’Agostino, a bordo del barco Hilo, relató en X que “la intercepción comenzó al caer la tarde. El Sirius fue tomado, lo vi con mis ojos; el Capitán Nikos también fue interceptado. Desde el Alma ya no hay contacto”.

El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí justificó el operativo alegando que la flotilla fue advertida de que se dirigía a “una zona de combate activa” y violaba un bloqueo naval legal. Israel asegura que ofreció trasladar la ayuda “por canales seguros” y calificó a la misión de “provocación disfrazada de iniciativa humanitaria”.

Testimonios y tensión diplomática

El embajador israelí ante la ONU, Danny Danon, afirmó que quienes intentaron ingresar “serán deportados inmediatamente después de Yom Kippur”. En paralelo, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, instó a entregar la carga de manera pacífica y advirtió que la flotilla buscaba “alimentar la narrativa de Hamas y Sumud”.

Desde Italia, el canciller Antonio Tajani confirmó que Tel Aviv le aseguró que el abordaje se realizaría sin violencia. “Si nadie comete errores, debería concluir sin daños”, declaró a la televisión Rai, aunque reconoció que los italianos a bordo serán llevados a Ashdod y posteriormente expulsados.

En la Argentina, agrupaciones de izquierda realizaron una marcha en Plaza de Mayo para exigir la libertad de los activistas. Entre los integrantes de la flotilla se encuentran los dirigentes locales Ezequiel Peressini y Celeste Fierro.

vivo
Transmisión en vivo de la flotilla Global Sumud.

Transmisión en vivo de la flotilla Global Sumud.

La misión y sus integrantes

La Flotilla Global Sumud partió en septiembre desde España con más de 40 barcos y unos 500 participantes de distintos países. Entre ellos viajaban la activista sueca Greta Thunberg, el nieto de Nelson Mandela, Mandla Mandela, y figuras políticas como la eurodiputada Rima Hassan, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau y legisladores italianos y franceses.

El objetivo declarado era romper el bloqueo sobre Gaza y entregar ayuda directamente a la población palestina. Para los organizadores, permitir que terceros canalicen la asistencia desvirtúa la misión, cuyo fin central es denunciar lo que consideran un “bloqueo ilegal”.

Horas antes del operativo, los activistas ya habían denunciado “maniobras de intimidación”. Según sus reportes, un buque israelí rodeó al Alma y luego hostigó al Sirius. También denunciaron la presencia de drones y ataques anteriores en el Mediterráneo, con granadas aturdidoras y polvo químico lanzado sobre las cubiertas durante una escala en Túnez.

La diputada francesa Marie Mesmeur relató que vio embarcaciones acercarse peligrosamente y apuntar reflectores contra los activistas. “Nos estamos preparando para un ataque inminente. No opondremos resistencia”, escribió en redes sociales el activista David Adler.

Repercusiones

La situación generó preocupación en Europa. Los gobiernos de Italia, España y Grecia pidieron a Israel que respete la integridad de los activistas y ofrecieron protección consular. A la vez, recomendaron a la flotilla detener su avance y propusieron que la ayuda se entregue a través de la Iglesia Católica, propuesta rechazada por los organizadores.

El presidente español Pedro Sánchez sostuvo que la misión “no representa una amenaza para Israel” y que Madrid garantizará apoyo diplomático a los ciudadanos españoles involucrados. El Ejecutivo italiano, en cambio, fue más crítico: la premier Giorgia Meloni calificó a la flotilla como “una iniciativa irresponsable que no pone en el centro el sufrimiento del pueblo palestino”.

El principal sindicato de Italia, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), anunció una huelga general en protesta por la intervención de la Marina israelí contra la Flotilla Global Sumud, que se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria. El sindicato calificó la acción como un “acto extremadamente grave” y denunció que constituye un ataque a la acción humanitaria y a la solidaridad con la población palestina, sometida según ellos a un bloqueo que describen como genocidio.

La CGIL sostuvo que se trató de un ataque directo contra la seguridad de los trabajadores y voluntarios italianos que participaban en la misión. Además, criticó al Gobierno italiano por, según su interpretación, haber abandonado a ciudadanos italianos en aguas internacionales, lo que, a su juicio, vulnera los principios constitucionales del país. En la misma línea, la Unión Sindical de Base (USB) convocó a una movilización y huelga para el 3 de octubre, tras denunciar que los barcos fueron abordados “por un Estado que atacó una misión civil y pacífica destinada a entregar ayuda en Gaza”.

La iniciativa sindical generó críticas por parte de autoridades italianas. El ministro de Infraestructura y Transporte, Matteo Salvini, calificó la convocatoria de “irresponsable” y acusó a los sindicatos de izquierda de fomentar protestas que perjudican a los ciudadanos italianos. Además, sostuvo que la flotilla actúa de manera provocadora en un momento delicado para la diplomacia internacional, según publicó en su cuenta de la red social X.

Seguí en vivo el destino de la flotilla

Embed - DIRECTO | Israel intercepta la flotilla de Gaza y corta el paso a tres barcos

Dejá tu comentario

Te puede interesar