La crisis económica mundial también afecta a la monarquía británica: la reina Isabel II pidió infructuosamente más dinero al gobierno británico debido a la inflación y al elevado precio del combustible, informa hoy el diario "The Independent".
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
La casa real británica necesita más ingresos debido a los crecientes costes de las obras de mantenimiento y saneamiento de los palacios, así como para combustible, alimentos y personal.
El gobierno no obstante rechazó la petición. Según los cálculos del "Independent", si el Estado no aumenta sus aportaciones a la casa real británica y ésta no encuentra alternativas de ahorro, la reina habrá gastado sus reservas financieras en 2011.
Los costos generales de la monarquía en 2007 superaron los 50 millones de euros. Los costos necesarios para saneamiento el próximo año se estiman en unos 40 millones de euros.
Dejá tu comentario