Las reacciones del mundo a los ataques de EEUU sobre Irán: "La guerra comenzó"

La ofensiva cayó sobre Fordo, Natanz e Isfahán. Por su parte, el líder hutí yemení Hazam al-Assad advirtió que Washington “afrontará las consecuencias”.

Donald Trump confirmó la ofensiva de EEUU contra Irán

Reuters

La noche del sábado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su país llevó a cabo con éxito un ataque aéreo contra tres instalaciones nucleares en Irán: Fordo, Natanz e Isfahán. A través de la red Truth, el mandatario afirmó que se lanzó una ofensiva total sobre Fordo, el principal complejo subterráneo del programa atómico iraní.

La respuesta desde Teherán fue inmediata. Una cuenta vinculada a la Guardia Revolucionaria en la red social X declaró: “Ahora la guerra comenzó”. Por su parte, el líder hutí yemení Hazam al-Assad advirtió que Washington “afrontará las consecuencias”.

La reacción internacional, tras los ataques aéreos de EEUU a Irán

En un comunicado oficial, la Organización de Energía Atómica de Irán aseguró que continuará desarrollando su “industria nacional”, en alusión directa a su programa nuclear, y denunció que los bombardeos violan el derecho internacional. No se ofrecieron detalles precisos sobre los daños ocasionados.

Mientras tanto, desde Israel, el primer ministro Benjamin Netanyahu elogió la ofensiva estadounidense, agradeciendo a Trump por lo que calificó como un “ataque audaz” que podría marcar un “punto de inflexión histórico” hacia la paz en Medio Oriente. “Estados Unidos demostró ser incomparable”, expresó el mandatario israelí en un mensaje en video.

Desde la comunidad internacional, las reacciones fueron más cautas. El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación por la escalada militar, calificándola como “peligrosamente desestabilizadora en una región ya al borde del abismo”. Subrayó que solo la diplomacia puede ofrecer una salida sostenible al conflicto.

En una nueva declaración, Trump señaló que “este es un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo”, y pidió a Irán aceptar el fin del enfrentamiento. También confirmó que todas las aeronaves involucradas regresaron sin contratiempos al abandonar el espacio aéreo iraní tras el ataque.

Donald Trump afirmó que se lanzó una ofensiva total sobre Fordo, el principal complejo subterráneo del programa atómico iraní.

Según reportes, el anuncio del bombardeo se produjo poco después de que Trump regresara de su residencia en Bedminster, Nueva Jersey, y convocara una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad Nacional en la Casa Blanca.

Una publicación posterior del presidente, luego eliminada pero aún disponible en capturas de pantalla, contenía un mensaje directo: “Fordo se fue”.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), por su parte, indicó que no se han registrado aumentos de radiación fuera de las instalaciones afectadas, según sus primeros informes.

De acuerdo con fuentes citadas por The New York Times, Israel fue advertido con antelación sobre el ataque. Además, Trump mantuvo comunicación con Netanyahu después de la ofensiva. El exministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, aplaudió la decisión del presidente estadounidense y la calificó como “una acción valiente para el mundo entero”.

En Washington, varios legisladores republicanos y algunos demócratas expresaron su apoyo a la medida. El senador Lindsey Graham la consideró acertada, mientras que su colega John Cornyn la describió como “valiente y correcta”. Otros, como la senadora Katie Britt, destacaron la precisión de los bombardeos, y el senador Markwayne Mullin reiteró el lema: “Estados Unidos primero, siempre”.

Roger Wicker, presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, aseguró que esta acción busca neutralizar una “amenaza existencial” proveniente del régimen iraní, e instó a preparar decisiones importantes para salvaguardar la seguridad de aliados y ciudadanos estadounidenses.

Mientras se desarrollaban los ataques, Estados Unidos inició operaciones de evacuación para sus ciudadanos en Israel. El embajador en Jerusalén, Mike Huckabee, informó que el gobierno ofrecía ayuda a ciudadanos y residentes permanentes estadounidenses en Israel y Cisjordania. Dos vuelos gubernamentales trasladaron a unas 70 personas desde Tel Aviv hasta Atenas, aunque el Departamento de Estado recomendó a los demás salir por cuenta propia, sin depender de asistencia oficial.