Líbano: hubo nuevos enfrentamientos entre Ejército y milicia islámica
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Desde el incio de los combates el 20 de mayo perecieron 111 personas en el Libano.
El portavoz de Fatah Al Islam, Chahin Chahin, declaró que "el ejército llevó a cabo un asalto con artillería en dirección a nuestras posiciones", asalto que "fue rechazado".
Por otro lado, ulemas palestinos y libaneses entraron el viernes en Nahr al Bared para mediar con Fatah al Islam, pero sólo pudieron reunirse con el portavoz del grupo y no con los principales jefes, indicó el sábado uno de sus miembros.
Desde el inicio de las hostilidades el ejército y el gobierno de Líbano piden a los combatientes islámicos que se rindan, lo que éstos rechazan.
El ejército libanés dice no querer entrar en el campo de Nahr Al Bared debido a la presencia de refugiados palestinos. Unos 4.000, de un total de 31.000 residentes en el campo antes de los combates, permanecen allí en condiciones difíciles.
Aparte de estos combates, los peores desde el final de la guerra civil (1975-1990), Líbano está sumido desde noviembre de 2006 en una grave crisis política e institucional.
El ministro de Relaciones Exteriores francés, Bernard Kouchner, decidió en este sentido invitar "al conjunto de las fuerzas políticas libanesas" a una reunión informal que podría tener lugar en París a finales de mes, para restablecer el diálogo entre la mayoría parlamentaria, apoyada por Occidente, y la oposición, cercana a Irán y Siria.
La crisis política se debe a la dimisión de los ministros chiitas del gobierno, y tiene como fondo la creación por parte de la ONU de un tribunal internacional que juzgará a los asesinos del ex primer ministro libanés Rafic Hariri.
Siria ha sido señalada anteriormente como responsable del asesinato de Hariri.
En virtud de la resolución de la ONU, el tribunal debe entrar en vigor hoy, pero su existencia no tendrá valor mientras no se fije su sede ni se pronuncien las primeras inculpaciones.
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