Lula peor: hermano es amigo del jefe de mafia del juego

Luiz Inácio Lula da Silva

San Pablo (EFE, AFP, ANSA) - El presunto jefe de la mafia del juego ilegal con máquinas tragamonedas en Brasil, Nilton Cezar Servo, que mantiene una relación personal con el hermano del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, fue detenido en la ciudad de Uberaba, estado de Minas Gerais.

Servo sería el líder de cinco grupos de propietarios de casas de bingo y de locales de tragamonedas, que se reunían en el estado de Paraná para decidir la distribución de sobornos a policías y jueces corruptos. El detenido fue trasladado a Campo Grande, capital de Mato Grosso do Sul, donde la policía federal conduce las investigaciones de la llamada «Operación Jaque Mate» contra la mafia del juego ilegal, así como del tráfico de armas y drogas. Ayer declaró y la prensa aguardaba con impaciencia alguna filtración.

El operativo se inició el lunes con la detención de 77 sospechosos en seis estados, incluidos varios policías acusados de recibir sobornos, y con numerosos allanamientos, incluido el domicilio de Genival Inácio da Silva, hermano del mandatario, al que se lo acusa de « tráfico de influencias» en el Ejecutivo y «explotación de prestigio» en la Justicia.

Según indicó el abogado defensor de Genival da Silva, Benedicto Tolosa Filho, su cliente y Nilton Cezar «se conocen desde hace mucho tiempo». «Servo simpatizaba mucho de mi cliente, que es una persona muy simpática», afirmó. Ambos mantuvieron una comunicación telefónica de «carácter personal», dijo el letrado. No obstante, descartó la participación de su defendido en la «mafia de los tragamonedas».

Compadre

Entre los otros interrogados por la policía federal se encontraba Dario Morelli Filho, compadre de Lula (el presidente es padrino de uno de sus hijos), acusado de ser propietario de locales ilegales de bingo y tragamonedas.

El martes, Lula dijo que «no cree» que su hermano mayor esté involucrado en actividades delictivas vinculadas al juego clandestino. «Conozco a mi hermano desde hace 61 años y dudo que él tenga algún problema, pero de cualquier modo, si la policía investigó, la investigación vale para cualquiera de los 190 millones de brasileños», dijo el presidente a periodistas. «Siento un cariño extraordinario por Vavá (sobrenombre de su hermano). No creo que esté involucrado, sinceramente no lo creo», subrayó.

Lula da Silva defendió el accionar de la fuerza de seguridad y enfatizó que las investigaciones «deben seguir» porque su misión es combatir «cualquier delito cometido en Brasil».

Aun así, instó a «no juzgar como culpable a ningún inocente».

«La policía federal está cumpliendo un rol extraordinario en el país y hace unos días yo dije que la policía seguirá investigando a todos quienes hayan sido apuntados por determinación judicial», reiteró. «

Quienes sean inocentes serán inocentes; quienes sean culpables, serán sancionados», afirmó, tratando de ponerse a salvo del escándalo.