11 de marzo 2010 - 22:10

Palestinos interrumpen el diálogo con Israel hasta que detenga las construcciones en Jerusalén

Mahmoud Abbas.
Mahmoud Abbas.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP) canceló el diálogo indirecto que iba a reanudar con Israel bajo la mediación de Estados Unidos, en protesta por la decisión del Estado judío de construir más casas en Jerusalén Este.

"Las conversaciones solamente tendrán lugar si Israel da marcha atrás en la decisión", aseguró el jefe negociador palestino, Saeb Erekat, al referirse al anuncio sobre la construcción de 1.600 viviendas en un barrio judío ultraortodoxo en territorio ocupado.

Se trata del barrio de Ramat Shelomó, en el extremo norte de la ciudad santa, que Israel considera una parte del municipio jerosolimitano y los palestinos una zona ocupada como cualquier otra de Jerusalén Este o el territorio de Cisjordania.

La decisión llega después de que la Liga Árabe, que hace dos semanas había dado luz verde al diálogo con la mediación de Washington, se reuniera el miércoles de urgencia y condicionara cualquier negociación "directa o indirecta" al cese en la construcción en suelo palestino.

Ambas partes habían aceptado reanudar el proceso de paz tras más de un año de las últimas negociaciones, aunque por primera vez en dos décadas las conversaciones fuesen indirectas, a través de EEUU, y no cara a cara.

Erekat subrayó que antes de hablar de paz "esperamos oír del enviado (norteamericano) George Mitchell que el proyecto está cancelado".

El anuncio sobre la construcción se produjo en medio de la visita del vicepresidente norteamericano, Joe Biden, que estaba reunido con el primer ministro Benjamín Netanyahu cuando la Comisión de planificación de Jerusalén dio el voto favorable al proyecto.

En su edición del jueves, el diario israelí Haaretz desvela que el Ayuntamiento de Jerusalén tiene además planes para construir otras 50.000 viviendas en barrios judíos de la ciudad que se encuentran más allá de la Línea Verde, la línea divisoria que separa los territorios reconocidos de Israel y el futuro Estado palestino.

Los proyectos se encuentran en distintas fases de planificación y aprobación y difícilmente verán la luz antes de como mínimo dos años, explicó Meir Margalit, concejal del partido pacifista Meretz y conocido activista de izquierdas en la ciudad.

"Se espera que los planes de construcción en Jerusalén en los próximos años, incluso décadas, se centren en Jerusalén Este", indica el diario.

De momento ya se encuentran en una "avanzada fase" de aprobación e implantación" los proyectos de edificación de 20.000 apartamentos, agrega.

Margalit aclaró que no considera el anuncio "tan dramático" porque el grueso de la construcción se efectuará en lo que Israel considera barrios judíos al este de la Línea Verde, que los palestinos ya han asumido que quedarían bajo soberanía israelí en un eventual acuerdo de paz.

"Una casa judía en (los barrios árabes de) Silwán o Sheij Yarraj es peor que mil casas en uno de esos barrios" argumentó, antes de subrayar que "la mayor parte de los planes" probablemente queden en papel mojado.

El estatus de Jerusalén Este, ocupado por Israel en la Guerra de los Seis Días de 1967, es uno de los principales problemas del conflicto de Oriente Medio, en la medida en que los palestinos pretenden que sea la capital de su futuro Estado, mientras que Israel considera la ciudad su capital "eterna e indivisible".

Nudo gordiano de un conflicto que Biden recomendó a los israelíes no esperar más para darle solución, porque "el statuo quo no es sostenible".

En tono cercano y en ocasiones paternalista, comentó en una conferencia en la Universidad de Tel Aviv que "el ciclo (de violencia) debe romperse" porque "no es un secreto que las realidades demográficas ponen en riesgo un hogar nacional judío democrático en ausencia de un Estado palestino".

"No tenéis más elección que prepararos para el futuro", señaló antes de insistir en que "la paz es una oportunidad que hay que atrapar" y "no se pueden retrasar los avances".

El vicepresidente norteamericano, que se reunió con el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, antes de volar a Amán, la última etapa de su gira por Oriente Medio, no hizo mención a la decisión de los palestinos de cancelar el diálogo indirecto de paz.

Será Mitchell el que tenga que lidiar con este nuevo obstáculo cuando regrese a la región la semana que viene.

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