Asunción (Reuters, EFE, ANSA) - El presidente electo de Paraguay, Fernando Lugo, designó ayer a un ex funcionario de Itaipú como director de Yacyretá, una de las centrales hidroeléctricas más grandes de América del Sur, que su país comparte con la Argentina. El ingeniero Carlos Cardozo, vinculado al movimiento de izquierda «Tekojoja», es conocido por su posición de dureza para renegociar el precio de la energía de ambas represas, tal como pretende el mandatario electo.
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Las reivindicaciones paraguayas en el aprovechamiento de los recursos de estas centrales -mediante un precio mayor para la Argentina y Brasil-fueron el eje de la campaña electoral del ex obispo, quien en los comicios del 20 de abril pasado acabó con 61 años de hegemonía del Partido Colorado al frente de una alianza opositora de amplio espectro ideológico.
«Es una persona con una formación de primer nivel en el área energética, que ya está participando en la tarea de relevamiento de la situación de la entidad binacional Yacyretá», dijo a periodistas el futuro secretario general de la Presidencia, Miguel López Perito, sobre Carlos Cardozo. López Perito matizó el nombramiento y aseguró que la decisión se basó en la formación del ingeniero en el área energética.
Cardozo fue jefe técnico de Itaipú en 2002 y durante ese año criticó la decisión del Consejo de Administración de la central hidroeléctrica de establecer diferentes categorías de energía al margen del Tratado y del Parlamento, razón por la cual fue separado de su cargo.
Después de la suspensión, la administración de la binacional le inició un proceso de despido justificado por la supuesta violación de una norma ética vigente en Itaipú ( reglamento interno) que le prohibía realizar declaraciones no autorizadas. Aunque el proceso judicial se inició en 2002, hasta ahora el caso no fue resuelto. Yacyretá espera concluir en 2009 las obras para elevar el embalse de la represa a 83 metros sobre el nivel del mar para que la central alcance su máximo potencialde producción de 19.500 gigavatioshora por año. Las negociacionespor el precio podrían retrasar las obras o el inicio de otro proyecto hidroeléctrico conjunto entre ambos países, en momentos en que la Argentina enfrenta restricciones en la oferta de energía.
Sobre Itaipú, el obispo retirado aseguró tener buenos argumentos para reclamar a Brasil mayores beneficios. «Lo que Paraguay piensa de Itaipú lo vamos a decir abiertamente y esperamosllegar a un acuerdo con nuestro socio en la construcción y como beneficiario de la energía», acotó Lugo, al destacar que el gobernante brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también expresó su «predisposición de apertura».
Revisión
El presidente electo -que asumirá el 15 de agosto- ha reclamado la revisión del tratado que en 1973 dio origen a Itaipú, la mayor represa del mundo en funcionamiento, para lograr mejores beneficios, pero las autoridades brasileñas consideran que sólo puede ser revisado en 2023, año en que expira el contrato.
El acuerdo de construcción de la hidroeléctrica dividió en partes iguales la producción de energía, pero no prevé la venta a terceros y establece que el excedente de uno de ellos sea aprovechado por el otro al costo de producción. Por ello, Paraguay cede la mayor parte de la energía que le corresponde por debajo de los precios de mercado, según diversos sectores nacionales.
Itaipú «no es un tema tabú, es un tema que se debe afrontar con amplitud, con apertura, sin ruborizarnos», matizó Lugo, quien indicó que «hay un puente» de diálogo con Lula, con quien con motivo de su presencia en el país para su investidura espera anunciar «la fecha de una serie de reuniones» bilaterales. «Estamos por buen camino, esperanzador por cierto para nuestro país; es posible revertir un poco los beneficios para Paraguay», concluyó.
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