El ejército de Estados Unidos sobrevoló el espacio aéreo del Golfo de Venezuela en lo que fue la aproximación más cercana de aviones de guerra al país conducido por el régimen de Nicolás Maduro. Este episodio se suma a una creciente presión de Donald Trump sobre la región, que incluyó una serie de de ataques mortales contra presuntas embarcaciones de contrabando de drogas en el mar Caribe y el océano Pacífico oriental.
Qué se sabe de los caza de EEUU que cruzaron el espacio aéreo de Venezuela
El hecho ocurrió el pasado martes, y reflejó la aproximación más cercana del ejército de Estados Unidos. La presión bélica contra el régimen de Nicolás Maduro se suma a la internacional, con la entrega del Nobel de la Paz a su principal opositora, María Corina Machado.
-
Quién es Corina Machado, la ganadora del Nobel de la Paz
-
El mensaje de Corina Machado desde la clandestinidad por el Nobel de la Paz
Los dos F/A-18 fueron, por varios minutos, las aeronaves más monitoreadas del planeta.
La tensión entre Estados Unidos y Venezuela llega así a su punto máximo en años. En las últimas horas, Trump participó de una extensa entrevista en donde no negó la posibilidad de realizar una intervención militar sobre territorio venezolano.
La presión de Estados Unidos sobre Venezuela
Los responsables de encender las alarmas fueron diversos sitios de monitoreo de vuelos que registraron a dos F/A-18 de la Marina estadounidense sobrevolando el Golfo, la franja marítima que separa a Venezuela de las Antillas y que, en su punto más amplio, apenas supera los 241 kilómetros. Las aeronaves permanecieron más de media hora sobre el agua antes de retirarse. Minutos más tarde, un funcionario del Departamento de Defensa —que pidió reserva debido a la sensibilidad de las operaciones— confirmó que se trató de un “vuelo de entrenamiento rutinario”.
Aun así, la presencia de los F/A-18 tan cerca del territorio venezolano marcó un contraste respecto de despliegues anteriores: bombarderos B-52 Stratofortress y B-1 Lancer habían patrullado la zona, pero sin acercarse tanto a la franja marítima disputada.
El movimiento se suma a la escalada de operaciones que Estados Unidos despliega en el Caribe y el Pacífico oriental, en la campaña antidrogas más intensa en décadas. Desde septiembre, los ataques contra presuntas embarcaciones de contrabando acumulan al menos 22 bombardeos y 87 muertos, según el recuento que hoy revisan legisladores demócratas y republicanos. La presión política trepó luego de que se conociera un ataque de seguimiento que mató a dos sobrevivientes que se aferraban a los restos de una lancha.
Los congresistas exigen acceder a los registros audiovisuales sin editar, pero el secretario de Defensa, Pete Hegseth, les adelantó el martes que la decisión aún está “en evaluación”. La sesión informativa, realizada a puertas cerradas, también incluyó al secretario de Estado, Marco Rubio, y a funcionarios de seguridad nacional. Ese mismo día, el almirante Alvin Holsey —quien dirigió la ofensiva contra las lanchas supuestamente dedicadas al tráfico y que dejará el Comando Sur esta semana— mantuvo encuentros con los líderes de la Comisión de Servicios Armados del Senado.
Mientras tanto, Trump insiste en que las operaciones responden a un escenario de “conflicto armado” contra los cárteles y anticipa que los bombardeos terrestres “llegarán pronto”, sin dar detalles. Del otro lado, Maduro sostiene que el objetivo real es forzar su salida del poder.
La actividad aérea del martes no pasó desapercibida: Flightradar24 confirmó que los dos F/A-18 fueron, por varios minutos, las aeronaves más monitoreadas del planeta. El sobrevuelo volvió a activar un viejo punto de tensión: Venezuela reclama el Golfo como parte de su territorio, una postura que académicos legales y el propio ejército estadounidense cuestionan hace décadas.





Dejá tu comentario