El gobierno del Reino Unido, en cabeza del laborista de Keir Starmer, intentaba este domingo hacer frente a las violentas manifestaciones alentadas por la extrema derecha contra la inmigración después de que se propagaran rumores en las redes sociales, difundidos por influencers extremistas, sobre la nacionalidad y religión del presunto agresor que mató a tres niñas el lunes en la ciudad de Southport, en el noroeste del país.
Reino Unido: manifestantes de ultraderecha atacaron un hotel para refugiados y se extienden las protestas
Los agresores violentaron ventanas de un Holiday Inn Express en Rotherham. Ocurre luego de que se difundiera información falsa sobre la religión y nacionalidad del atacante de Southport.
-
Siguen los problemas para Enzo Fernández: podría perder su registro de conducir en el Reino Unido
-
Tierra del Fuego cruzó a Diana Mondino por tildar al Reino Unido de "inquilino" de Malvinas
Manifestantes antiinmigración con máscaras rompieron varias ventanas de un hotel Holiday Inn Express empleado para acoger a solicitantes de asilo en Rotherham, en el norte de Inglaterra. Imágenes difundidas por BBC mostraban a personas entrando a la fuerza en el edificio y empujando un contenedor incendiado dentro. Se desconoce si había solicitantes de asilo dentro.
"Les aseguro que se arrepentirán de haber participado en este desorden", declaró el primer ministro británico Starmer en una breve rueda de prensa en Londres, añadiendo que su gobierno hará "todo lo necesario para llevar a estos matones ante la justicia".
En la ciudad de Middlesbrough (noreste), cientos de manifestantes se enfrentaron a policías antidisturbios, algunos arrojando ladrillos, latas y ollas contra los agentes. Más de 90 personas fueron arrestadas el sábado tras refriegas en manifestaciones de extrema derecha en Liverpool, Manchester, Bristol, Blackpool y Hull, así como en Belfast (Irlanda del Norte).
Los manifestantes lanzaron ladrillos, botellas y bengalas contra la policía, hiriendo a varios agentes, saquearon y quemaron tiendas, y gritaron insultos antiislámicos mientras se enfrentaban a manifestantes contrarios. El país no había visto un estallido de violencia similar desde 2011, tras la muerte de un joven mestizo, Mark Duggan, asesinado por la policía en el norte de Londres, destacan los medios británicos.
El asesinato de tres niñas en Southport desencadenó una ola de protestas de ultraderecha en el Reino Unido
El lunes pasado un joven británico, hijo de dos inmigrantes provenientes de Ruanda, ingresó con un arma blanca y apuñaló a las tres menores en un taller de danza. "Una empresaria británica denunció falsamente en sus redes sociales que este chico era un asilado", explicó la periodista Gabriela Carchak en Argentina en Vivo por C5N.
La mujer aseguró que el adolescente de 17 años "había llegado a Gran Bretaña en un barco por el Canal de la Mancha pidiendo asilo político y estaba en la lista de los vigilados del MI6, el servicio ultrasecreto británico. Después borró el mensaje, pero el daño ya estaba hecho porque desató un caos total", señaló Carchak.
Al menos dos mezquitas sufrieron ataques y el Ministerio del Interior británico anunció el domingo que estaba ofreciendo nueva seguridad de emergencia a los lugares de culto islámicos.
Un mes después de asumir el poder, Starmer enfrenta así su primera crisis, en un tema especialmente sensible ya que durante la campaña los conservadores acusaron a los laboristas de ser laxos en materia de seguridad e inmigración. Desde el lunes multiplica los mensajes de firmeza y las garantías de apoyo a las fuerzas policiales contra lo que describe como "odio de extrema derecha".
Después de una reunión de emergencia con sus principales ministros el sábado, advirtió que su gobierno apoyaría a la policía para que tomara "todas las medidas necesarias para mantener las calles seguras".
Consultada sobre la posibilidad de recurrir al ejército la ministra encargada de la policía, Diana Johnson, aseguró el domingo en la BBC que las fuerzas del orden "tienen todos los recursos necesarios".
En las manifestaciones, organizadas bajo el lema "Enough is enough" (Ya es suficiente), se gritan consignas antiinmigración e islamófobas mientras se ondeaban banderas inglesas. Aunque las condenas a la violencia son unánimes, empiezan a surgir críticas contra el gobierno.
La exministra conservadora del Interior, Priti Patel, opinó en X que el gobierno "corre el riesgo de parecer arrastrado por los acontecimientos en lugar de mantener el control". "En las últimas dos semanas, bajo los laboristas, hemos tenido ataques con cuchillo contra personas inocentes, peleas callejeras con machetes, disturbios y violencia en manifestaciones", afirmó en X el partido antiinmigración Reform UK, acusando al Partido Laborista de ser "laxo con los criminales".
- Temas
- Reino Unido
- Protestas
- Refugiados
Dejá tu comentario