Nicolás Sarkozy lamentó las acusaciones del presentador belga que sugiere que el mandatario bebió tras entrevista con Putin.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, sugirió este miércoles que "quizá" quien estaba borracho era el locutor de la televisión belga que lo presentó a él como bebido en una información sobre la reciente cumbre del G8.
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"Este presentador belga pidió disculpas. Puede ser que él mismo hiciera en el momento de verme lo que me reprochaba haber hecho sin conocerme", explicó el jefe del Estado francés.
"Conozco el sentido del humor de nuestros amigos belgas", ironizó. "A mí, que jamás en mi vida probé una gota de alcohol, se me acusa de eso...", lamentó.
En la cumbre del G8 en Heiligendamm (norte de Alemania), "estaba contento, no por estar allí, sino por poder mover las cosas". El presidente ruso, Vladimir Putin "tampoco toma alcohol, así que entre los dos (la reunión) fue franca, dura, pero no estuvo regada", añadió.
Sarkozy explicó que a la conferencia de prensa tras su reunión el 7 de junio con Putin llegaba tarde y había subido las escaleras "de cuatro en cuatro", y que por eso apareció acalorado.
Ese pasaje, sacado de un informativo de la televisión pública francófona de Bélgica, y que no fue emitido por las cadenas francesas, fue visto por cientos de miles de internautas en el portal YouTube.
El presentador belga dio paso a las imágenes, en las que el nuevo presidente francés también hacía esfuerzos por aguantar la risa, diciendo que "al parecer, (Sarkozy) no había bebido sólo agua".
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