Temer, más cercado: arrestaron a su asesor por corrupción y diputado devolvió coima de JBS
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La Procuraduría General de la República solicitó al Supremo Tribunal Federal la prisión del diputado del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) que goza de foro privilegiado.
Esta noticia complicó más la ya precaria situación política de un mandatario al que la mayoría de los analistas considera herido de muerte y alguien que difícilmente logrará permanecer en el cargo hasta el fin de su mandato el 31 de diciembre de 2018.
La crisis explotó el miércoles pasado cuando la prensa informó que los hermanos Joesley y Wesley Batista llegaron a un acuerdo con la Justicia y realizaron una delación premiada que envuelve directamente a Temer.
El jueves y el viernes se divulgaron los videos con las confesiones de los empresarios ante la Procuraduría, agravando el impacto de la opinión pública y estimulando la diáspora de los aliados del gobierno.
Ante ese cuadro de situación Temer pronunció dos discursos, el jueves y sábado pasados, y concedió una entrevista, publicada el lunes, donde repitió la misma idea "no voy a renunciar" además de cuestionar la calidad de la grabación con el empresario de JBS.
Esa contraofensiva no parece haber calmado las aguas porque entre ayer y hoy hubo más novedades adversas para el mandatario, en cuyo gabinete hay 8 ministros investigados por la Justicia debido a denuncias de corrupción.
Otros siete ya dejaron el gobierno, que acaba de cumplir un año, la mayoría de ellos sospechados de vinculaciones con el escándalo Lava Jato.
Este martes a las 6 horas (9 GMT) la Policía Federal allanó oficinas y propiedades en Brasilia del "asesor especial" de la Presidencia, Tadeu Filipelli.
El hombre de confianza fue preso y poco antes del mediodía se informaba que había sido despedido de su cargo en la Presidencia de la República.
Tadeu Filipelli era uno de los en lances de Temer con el Congreso y además comanda el PMDB en el Distrito Federal, donde fue vicegobernador hasta fines de 2014.
La Policía desplegó decenas de efectivos en Brasilia como parte de un operativo contra una organización ilícita que realizó una estafa millonaria a través de la construcción del estadio mundialista Mané Garrincha, ubicado a pocas cuadras del palacio presidencial.
Además de apresar a Filipelli, la policía detuvo a los exgobernadores de Brasilia José Roberto Arruda y Agnelo Queiroz, presuntamente envueltos en la sobrefacturación del estadio construido para la Copa del Mundo de 2014 y donde también se disputaron partidos durante las Olimpíadas de 2016.
La obra tuvo un costo final de 1.500 millones de reales (500 millones de dólares) más del doble del valor fijado en la licitación que había sido de 600 millones de reales (200 millones de dólares).
Las investigaciones judiciales partieron de las informaciones aportadas por ejecutivos "arrepentidos" de la constructora Andrada Gutierrez, que es uno de los pivotes del escándalo Lava Jato.
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