Tensión en España: detienen al líder del brazo político de ETA

Arnaldo Otegui, líder del ilegalizado partido Batasuna, considerado como el brazo político de la ETA, fue encarcelado hoy en el marco de la política de endurecimiento del Gobierno hacia la organización separatista vasca, luego de que ésta anunciara el fin de su tregua y creciera el temor social ante la posibilidad de nuevos atentados.

La justicia española ordenó el ingreso a prisión de Otegi después que el gobierno enviara de regreso a una prisión de Madrid al histórico etarra Iñaki De Juana Chaos, recuperado de una huelga de hambre de 115 días en un hospital del País Vasco.

Ambas decisiones se enmarcan en el nuevo escenario abierto con el final de la tregua de ETA, hace poco más de 48 horas, y ponen de manifiesto un endurecimiento del trato penal en estos dos casos emblemáticos para el conflicto vasco.

Otegi, considerado uno de los impulsores del último proceso de paz entre el gobierno y ETA, fue arrestado esta mañana cuando se dirigía a hablar con la prensa en un hotel de San Sebastián, en el norte de España.

El líder independentista ingresó poco después en la prisión de Martutene, en San Sebastián, donde deberá cumplir "íntegramente" su pena de quince meses, según fuentes judiciales.

No obstante, el líder de Batasuna podrá recurrir la decisión del Supremo ante el Tribunal Constitucional en un plazo de 30 días y, aunque no parece probable, su prisión podría quedar en suspenso mientras se dirime el asunto.

La detención del "interlocutor principal" de la izquierda abertzale (patriótica) "es un hecho de máxima gravedad", aseguró su compañero, Pernando Barrena, en conferencia de prensa.

La respuesta de la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, fue que el Poder Ejecutivo "se limita a aplicar la ley y el Estado de derecho".

Por su parte, el secretario general del conservador Partido Popular (PP), Angel Acebes, dijo que la detención de Otegi demuestra que "ni era un hombre de paz ni un interlocutor de nada".

La Audiencia Nacional ordenó el arresto de Otegi luego de que el Tribunal Supremo español confirmara una pena en su contra de 15 meses de cárcel y siete años de inhabilitación absoluta por el delito de enaltecimiento del terrorismo.

Otegui fue condenado por su intervención en el homenaje al histórico etarra José Miguel Beñarain, alias "Argala", en el 25 aniversario de su fallecimiento, el 21 de diciembre de 2003.

Beñaran Ordeñana, asesinado en 1978 tras beneficiarse con la amnistía política, fue el supuesto autor material del atentado contra el entonces presidente del gobierno de facto, Luis Carrero Blanco, el 20 de diciembre de 1973.

La muerte de Carrero Blanco abortó las expectativas de que se convirtiera en el sucesor del dictador Francisco Franco.

Según la Fiscalía, durante ese acto de aniversario Otegi hizo un llamado a "apoyar y tener como válida la acción de ETA".

La Sala Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional dictó la condena contra Otegi el 27 de abril de 2006, a un mes de que ETA declarara su tregua.

En ese contexto, el líder de Batasuna eludió la prisión porque no existía sentencia firme y la Fiscalía tampoco creyó necesario solicitar su encarcelamiento como medida cautelar, debido a que la condena era inferior a los dos años.

Sin embargo, el cese de la tregua de ETA, dejó en una precaria situación al líder independentista, quién tiene también suspendida una condena firme de un año por injurias al Rey, delito que cometió cuando lo llamó "jefe de los torturadores".

Su ingreso a prisión se produce en el delicado contexto de temor e incertidumbre que vive España desde que ETA puso fin a la cero hora del 6 de junio su "alto el fuego permanente" declarado en marzo de 2006.

Tras el atentado del 30 de diciembre último en el aeropuerto de Barajas, que costó la vida a dos personas, el gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, dio por rota la tregua de ETA y finalizado el proceso de diálogo que había abierto seis meses antes con esa organización.

Tras ello, la respuesta del Poder Ejecutivo español comenzó a materializarse en el plano judicial y policial.

Ayer, tres miembros del aparato militar de ETA fueron detenidos en el sudoeste de Francia, en el primer golpe policial contra la organización desde el fin de la tregua.

Desde su propio partido, el presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, aseguró hoy que éste era el comienzo de "una etapa de dureza" del presidente Zapatero contra ETA.