12 de diciembre 2025 - 15:15

Avalancha importadora, caída del consumo y jugueterías al límite: el sombrío panorama del sector antes de Navidad

Fábricas y comercios frenan actividad; desde el sector piden controles en fronteras, fiscalización y simplificación tributaria para recuperar competitividad.

El mercado minorista de juguetes enfrenta una caída del consumo y la presión de artículos importados de bajo costo
El mercado minorista de juguetes enfrenta una caída del consumo y la presión de artículos importados de bajo costo
Mariano Fuchila

La Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) alertó sobre uno de los momentos más delicados de las últimas décadas para el sector. Una profunda transformación demográfica, cambios culturales en la forma de jugar y una coyuntura económica y comercial adversa impacta de manera simultánea a la producción nacional, a los importadores y al comercio minorista.

El presidente de la CAIJ, Matías Furió, explicó que la expectativa para el cierre del año centra su foco en revertir la calidad del nivel de actividad. Meses previos registraron caídas fuertes; solo noviembre acusó un retroceso del 30%, octubre del 10%, a lo cual se sumó un Día del Niño con una baja del 5%. Sin embargo, la venta de artículos de Navidad dio un ligero cambio a la tendencia en los últimos días.

El desafío demográfico y cultural

El sector enfrenta un problema estructural en la demanda. Desde 2015, la tasa de fecundidad descendió drásticamente de 2,4 a 1,4 hijos por mujer, lo que representó una caída del 42%. Esta tendencia redujo de forma estructural la población infantil y, por consiguiente, la demanda potencial de juguetes.

Las proyecciones poblacionales confirman este escenario. La población total entre 0 y 14 años, que se estimó en 10.420.687 personas en 2022, disminuirá hasta alcanzar los 6.802.901 para 2040. Esto significa una caída del 35% de la población objetivo para el sector.

Grafico Juguete 1
Fuente: Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), en base a datos del INDEC

Fuente: Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), en base a datos del INDEC

Además, la creciente exposición a pantallas y dispositivos digitales desde edades tempranas compite con el juego físico, creativo y social, un factor que desplaza el tiempo y el interés por el juguete tradicional.

Importaciones descontroladas y sobredimensión del mercado

En el plano comercial, la situación se complejizó a raíz de un mercado sobredimensionado por un ingreso extraordinario de importaciones. Entre enero y octubre, las importaciones de juguetes alcanzaron 91,3 millones de dólares FOB (Valor sin flete ni seguro) y 17,5 millones de kilos. Esto significó un incremento interanual del 59,5% en valores y del 94% en volumen. China explicó el 85,7% del valor y el 94,4% del volumen importado.

Furió informó sobre una “avalancha sin precedentes”. Explicó que en un año el número de importadores de juguetes pasó de 199 a 530, mientras que el volumen importado se disparó de 9 millones a 17,5 millones de kilos, todo esto con el consumo en caída. Furió enfatizó que China explicó casi el 95% del volumen importado, una concentración que es la más alta de los últimos 20 años.

El dato más alarmante radica en el costo de la mercadería: el 52% del volumen corresponde a productos de menos de u$s3 FOB por kilo. Esto confirmó una avalancha de artículos de muy bajo costo, muchos de ellos subvaluados o declarados por debajo de su valor real. Si se incluyen juegos de mesa y artículos de fiesta, el volumen total asciende a 28,4 millones de kilos.

Grafico Juguete 2
Fuente: Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ)

Fuente: Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ)

Con estos niveles, 2025 se perfila como el año de mayor ingreso de productos en dos décadas, incluso superior al pico de 2018, pero con una diferencia crítica: el consumo cayó. A esto se añade que el mercado absorbe excedentes de stock de 2023, que ingresó a un dólar oficial muy bajo, lo que generó sobreoferta, caída de precios y distorsión en el mercado.

Competencia desleal, contrabando y riesgo de seguridad

La industria argentina del juguete puede competir en calidad, diseño y seguridad, pero enfrenta una desventaja estructural frente a Asia. Los costos laborales, ambientales y energéticos más bajos, sumados a incentivos a la exportación, distorsionan los precios internacionales. Esta asimetría profundiza la competencia desleal.

Además, el sector sufre el impacto del contrabando, una práctica que explica el 30% del mercado. Se registraron casos de bazares que viajan periódicamente a zonas fronterizas para abastecerse de mercadería ilegal, lo que genera no solo evasión fiscal y competencia desleal, sino un grave riesgo para las familias, ya que estos artículos no cumplen ninguna norma de seguridad.

Grafico Juguete 3
Evolución anual de las importaciones del sector (juegos, juguetes, artículos de fiesta), en millones de kg netos, ene-oct, periodo 2015-2025

Evolución anual de las importaciones del sector (juegos, juguetes, artículos de fiesta), en millones de kg netos, ene-oct, periodo 2015-2025

La CAIJ denunció la presencia de juguetes ofrecidos en plataformas de comercio electrónico que registran alertas de retiro (recall) en Estados Unidos. Organismos regionales, como Brasil, detectaron juguetes con presencia de metales pesados y sustancias prohibidas.

Comercios en crisis y fábricas al límite

Los indicadores muestran un deterioro acelerado. Se observa: ventas estancadas, sobreoferta por el stock de 2023, ingreso masivo de nuevos importadores, jugueterías con márgenes negativos por incrementos en tarifas y presión del canal online, y fábricas que toman crédito no para invertir, sino para pagar sueldos y aguinaldos.

La capacidad ociosa alcanzó niveles críticos. “La industria tiene 6 de cada 10 máquinas paradas sin producir”, afirmó Furió. El directivo señaló que la reducción arancelaria no se trasladó a los precios para las familias: “El arancel se redujo un 15%, pero los juguetes importados no bajaron de precio”.

El deterioro del mercado se refleja en el cierre de comercios históricos. Se registraron los cierres de Rossier (Escobar) tras casi 40 años, Halago's (Quilmes) y Lilián (Trelew), una juguetería con 50 años de trayectoria. La dueña de esta última relató que “Pasan tres días y no abrimos la caja”.

Hábitos de consumo y la temporada

La temporada navideña se caracteriza por tickets más bajos y la búsqueda de primeros precios. El ticket promedio general se estima en $35.000, aunque en comercios de barrio se ubica cerca de $22.000, y en grandes cadenas —donde más del 90% es importado— asciende a $49.000. El 85% de las transacciones se realiza con tarjeta de crédito, lo que refleja la necesidad de financiamiento de los consumidores. Las categorías más buscadas son los juguetes de aire libre, didácticos y juegos de mesa.

Para estimular la demanda, la CAIJ impulsa acciones como La Noche de las Jugueterías, La Ruta de las Jugueterías y la campaña de Reyes Magos 2025. Furió comentó que, en este contexto, invitó a las familias a “elegir un juguete argentino en jugueterías o supermercados, porque estarán eligiendo un producto seguro, de calidad, con trazabilidad, accesible y hecho por pymes que generan trabajo en todo el país”.

El camino para la recuperación

Con el objetivo de cuidar la salud de niños y niñas, garantizar competencia leal y evitar la pérdida de producción y empleo, la CAIJ presentó reclamos urgentes.

juguetes
Juguetes para Navidad: con fábricas al 60% de capacidad ociosa y cierres de comercios históricos, el sector reclama medidas urgentes

Juguetes para Navidad: con fábricas al 60% de capacidad ociosa y cierres de comercios históricos, el sector reclama medidas urgentes

El sector solicitó: fortalecer los controles en frontera ante el ingreso de artículos sin certificación; exigir que todas las publicaciones en plataformas incluyan el marcado de conformidad (QR con AR y dos tildes) para garantizar trazabilidad; intensificar la fiscalización en todo el territorio (físico y online); y controlar las importaciones de bajo valor y subfacturadas.

Furió explicó que las medidas de impulso al sector que reclama la industria en general se vinculan principalmente a la reducción y simplificación de la carga tributaria. También destacó la necesidad de mejoras en la logística y la infraestructura. Reconoció que la industria nacional es competitiva en ciertas categorías especializadas, que utiliza tecnología de última generación, pero al salir a la calle se encuentra con infraestructura deficiente e impuestos que complican y derivan en una pérdida de competitividad.

La CAIJ remarcó que la combinación de mercado saturado, controles insuficientes y productos de bajo valor sin trazabilidad está llevando a la industria a niveles extremos de capacidad ociosa. Esto pone en riesgo a la producción nacional y a los importadores formales que sí cumplen con los estándares requeridos.

"Se generan precios por debajo de lo sostenible, se modifican los plazos de pago y se pone en riesgo la continuidad de empresas de todos los tamaños", concluyó Furió.

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