IMPSA reprograma pagos por u$s576 millones tras su privatización

La firma postergará por casi dos décadas el pago de su deuda millonaria. El nuevo esquema no incluye quitas y busca oxigenar el balance para sostener su plan de recuperación industrial.

La compañia fue fundada en 1907 por la familia Pescarmona.

A cuatro meses de haber pasado nuevamente a manos privadas, IMPSA activó un plan de reestructuración de su deuda por u$s576 millones. La histórica metalúrgica mendocina presentó ante la Justicia un Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) con sus principales acreedores, en el que propuso extender todos los pagos hasta 2044. Bajo este nuevo esquema, los desembolsos de capital comenzarán recién en diciembre de 2036 y se dividirán en nueve cuotas anuales iguales.

La estrategia forma parte de un rediseño financiero impulsado por el fondo estadounidense ARC Energy, que tomó el control de la empresa en febrero, convirtiéndola en la primera privatización del gobierno de Javier Milei.

Tiempos largos, tasa baja

La propuesta, que fue presentada ante el Segundo Juzgado Concursal de Mendoza, plantea un canje de deuda por nuevos títulos en dólares, sin quitas de capital y con intereses moderados. La tasa será del 1,5% anual, considerablemente inferior a los niveles actuales del mercado. Hasta 2027, los intereses se capitalizarán. Entre 2028 y 2032, se pagará la mitad en efectivo y el resto se sumará al capital. A partir de 2033, el pago será 100% en efectivo.

“El objetivo es mejorar el perfil financiero y liberar capacidad operativa para sostener el crecimiento”, señalaron desde la compañía en un comunicado a la Comisión Nacional de Valores.

Entre los acreedores se encuentran el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la CAF, Export Development Canadá, y bancos como el Nación, el BICE, el Provincia, el Hipotecario y el Bradesco, además del grupo Moneta y bonistas privados. Solo con el Banco Nación, IMPSA mantiene un pasivo superior a los $14.000 millones.

La propuesta será votada por los tenedores en asamblea, pero ya fue consensuada con los principales actores financieros para asegurar un tratamiento uniforme y evitar litigios.

IMPSA desarrolló turbinas de generación de energía para la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) , entre otros grandes contratos.

De ícono industrial a relanzamiento privado

IMPSA fue fundada en 1907 por la familia Pescarmona. Durante décadas fue sinónimo de ingeniería pesada y exportaciones tecnológicas. Sin embargo, entre 2010 y 2014 sufrió fuertes impactos financieros por impagos en obras en Brasil y Venezuela, y por la caída de su filial Wind Power Energy. La empresa acumuló una deuda impagable y atravesó varias instancias de reestructuración.

En 2021 fue parcialmente estatizada por el gobierno anterior. Pero en febrero de 2025, el fondo ARC Energy desembolsó u$s27 millones por el control accionario, en la primera privatización oficial de la actual gestión. El compromiso asumido incluye la reestructuración total del pasivo y la reactivación del perfil exportador de la compañía.