5 de noviembre 2025 - 09:30

La estrella de la NFL que perdió todos sus millones por torturar y matar perros: la historia de Michael Vick

Parecía tener la carrera soñada con dinero, fama y talento, pero su accionar afuera de la cancha lo condenó para siempre.

El jugador de los Falcons que ganó millones, pero perdió todo por sus delitos.

El jugador de los Falcons que ganó millones, pero perdió todo por sus delitos.

Imagen: NFL

Millones de dólares, fama mundial y una carrera que prometía ser legendaria: así era la vida de Michael Vick, uno de los jugadores más talentosos y veloces que alguna vez pisó un campo de la NFL. Sin embargo, detrás de su éxito deportivo se escondía una verdad oscura que lo llevaría a perderlo todo.

El hombre que firmó contratos millonarios con los Atlanta Falcons terminó siendo símbolo de una de las historias más vergonzosas del deporte estadounidense. Vick, quien había inspirado a miles de jóvenes con su habilidad y estilo de juego único, fue condenado por organizar peleas de perros y participar activamente en el maltrato y asesinato de decenas de animales.

Michael Vick
Perdió todo después de declararse culpable de crímenes aberrantes.

Perdió todo después de declararse culpable de crímenes aberrantes.

Cómo Michael Vick se convirtió en millonario

Nacido en Virginia, en 1980, Michael Vick comenzó a destacarse desde joven en el fútbol americano universitario. Su talento natural, velocidad y capacidad para improvisar jugadas lo convirtieron en una promesa del deporte. En 2001 fue elegido como la primera selección del draft por los Atlanta Falcons, y rápidamente se transformó en una sensación mediática.

Con apenas 23 años, Vick ya era una de las caras más reconocibles de la NFL y acumulaba contratos publicitarios con grandes marcas deportivas. En 2004 firmó un acuerdo por 130 millones de dólares, el más alto en la historia de la liga en ese momento. Su estilo revolucionó la posición de mariscal de campo y lo convirtió en un ícono cultural, admirado por su talento y carisma dentro del campo de juego.

Todo indicaba que su carrera seguiría en ascenso, pero su estilo de vida fuera de la cancha y sus malas decisiones pronto pondrían en riesgo todo lo que había construido. Lo que parecía una anécdota menor (una propiedad rural en Virginia donde pasaba tiempo con amigos) resultó ser el centro de una organización criminal.

Casi 50 perros torturados: el delito del deportista que lo dejó sin nada

En 2007, una investigación federal reveló que Michael Vick dirigía una red de peleas clandestinas de perros en su propiedad, conocida como Bad Newz Kennels. Allí, junto con otros cómplices, criaba y entrenaba animales para enfrentarlos. Se descubrió que al menos 49 perros habían sido torturados, ahogados, electrocutados o golpeados hasta morir por no rendir en combate.

El escándalo conmocionó a la opinión pública y sacudió los cimientos de la NFL. Vick fue suspendido, perdió todos sus contratos publicitarios y fue condenado a 23 meses de prisión federal. Al salir, se declaró en bancarrota, con deudas millonarias y una reputación destruida.

Aunque años después intentó reconstruir su vida y regresó brevemente al deporte, el legado de Michael Vick quedó marcado por el horror que causó. Su historia sigue siendo una advertencia sobre cómo el dinero y la fama pueden desvanecerse en un instante cuando la crueldad y la soberbia reemplazan a los valores.

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