El boom de las apps de delivery tiene jugadores principales, y uno de ellos es la colombiana Rappi, que empezó a operar en el país hace poco más de un año. Presente en la Ciudad de Buenos Aires y varias zonas del conurbano, en Córdoba, Rosario y La Plata, tiene entre sus planes continuar con la expansión y llegar a más regiones del GBA y el interior. “Para nosotros es importante pisar fuerte en cada lugar al que vamos”, afirma Matías Casoy, gerente general de la compañía en una entrevista exclusiva con Ámbito.
CEO de Rappi: "Derribamos el mito de que quien está mejor ubicado es el que mejor vende"
La empresa, que nació en Colombia, opera en el mercado local desde hace un año. "Venimos creciendo al 25% o 30% mes contra mes", cuenta Casoy, quien afirma que "la Argentina se transformó en un hub regional".
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Además de Argentina y Colombia, Rappi opera en México, Brasil, Perú, Chile y Uruguay. Para fin de año apunta a desembarcar en Costa Rica, Ecuador y Panamá, y posiblemente también República Dominicana. “La expansión es una de nuestras prioridades”, asegura Casoy.
Periodista: ¿Cuál es el presente de Rappi?
Matías Casoy: Hace un año y tres meses que estamos en Argentina, estamos cruzando nuestro segundo año después un primero muy importante. Lo medimos en cantidades de órdenes. Argentina fue una sorpresa muy positiva en términos de crecimiento más rápido y más ambicioso de lo que estábamos acostumbrados de los países en los que empezamos antes. Rappi nació hace unos cuatro años y medio en Colombia y hoy ya estamos presentes en siete países. Esperamos terminar el año en al menos diez, siempre en Latinoamérica, que es nuestro hogar. Somos una empresa hecha por latinoamericanos para latinoamericanos. Creemos que todos los países comparten un denominador común que son los problemas de movilidad, de falta de tiempo, mezclado a su vez con una cultura de la inmediatez.
P.: ¿Los sorprendió ese rápido crecimiento?
M.C.: Nos sorprendió tanto el crecimiento como el talento que encontramos en profesionales, desarrolladores e ingenieros, por lo que Argentina se transformó en un hub regional para Rappi, junto con Colombia. Nosotros dividimos en 8 verticales la operación, cada uno con un responsable, y 6 de esos 8 están en Argentina. Esto le está dando mucho impulso al hub en Argentina. De los 250 empleados que tenemos en Argentina, la mitad son desarrolladores, y la otra mitad está abocada a la operación propiamente dicha. Y después tenemos unos 70 personal shoppers que trabajan en los supermercados de las ciudades en las que estamos y son los que cuando un usuario hace una compra, están del otro lado armando el pedido, chateando con los clientes, mandando fotos, y haciendo efectiva la compra. P.: ¿Qué inversiones tienen pensadas para Argentina? M.C.: Hace poco cerramos la ronda de inversión más grande hasta ahora para una empresa de tecnología en Latinoamérica. El principal apoyo lo obtuvimos de Softbank, uno de los grupos inversores más importantes del mundo, que está detrás de gigantes globales. Lo que hemos recibido es para continuar desarrollando nuestra aplicación, nuestra tecnología, que finalmente es nuestro valor más importante, y eso implica seguir ampliando el equipo de tecnología. De acá a fin de año esperamos incorporar 100 desarrolladores más. P: ¿Los encuentran? M.C.: No son posiciones fáciles de cubrir. Pero creo que Rappi es una compañía muy atractiva para trabajar. Rappi es la compañía de Latinoamérica que más rápido está creciendo. Es uno de los pocos unicornios que existen en la región, con una visión, una misión clara. Más allá del trabajo hay una cultura, y un objetivo que hace que todos nosotros estemos muy contentos de trabajar acá. Por eso creemos que somos una compañía muy atractiva para los desarrolladores.
P.: ¿Cómo está Rappi hoy a poco más de un año de desembarcar en la Argentina?
M.C.: Mucho más consolidados. Al principio era solo una idea con la que estábamos desembarcando, y ya en mayo pasado acumulábamos más de 5 millones de pedidos entregados desde que comenzamos a operar. Esperamos terminar 2019 con casi 2 millones de pedidos mensuales. Esto denota el ritmo de crecimiento que venimos alcanzando y que se mantiene. Venimos creciendo al 25% o 30% mes contra mes, lo que quiere decir que cada tres meses Rappi prácticamente está duplicando el tamaño de la compañía, de los usuarios que nos eligen, de cantidad de repartidores que tienen posibilidad de tener ingresos a través de la plataforma, y obviamente crecimos muchísimo en comercios asociados a Rappi, que son quienes venden sus productos y son los que terminan de cerrar el ecosistema. El año pasado a esta altura teníamos cerca de 1.000 repartidores, y mayo de este año lo terminamos con 7.000 repartidores. Lo cual para nosotros es importante y nos pone muy contentos porque no hablamos solo de crecimiento de usuarios, sino de todo el ecosistema. Esto quiere decir que también los comercios están aumentando sus ventas a partir de haber abierto otro canal con Rappi. Y hablamos tanto de grandes cadenas como pequeños comercios de barrio. Eso es lo que nos apasiona.
P: Le dan oportunidad a comercios chicos de tener repartos a menor costo
M.C.: Nos encanta pensar que un restaurante o un local de barrio antes tenía un solo canal de venta, que era la gente que pasaba por ahí; y de golpe si llovía pasaba menos gente, o por ahí si no le alcanza para alquilar en una zona comercial, está más alejado, y con el delivery podés neutralizar esas cuestiones. Si tenés un comercio que tiene buenos productos, un buen precio, una buena calidad, una buena imagen de marca, con Rappi podés vender mucho más que un comercio que está en una avenida importante donde los costos son más altos. Entonces, no solo estamos generando ventas incrementales, sino que además ayudamos a muchos comercios a derribar un poco esto de que el que está mejor ubicado es el que vende más.
P.: ¿Cuál es el share de mercado que tiene Rappi?
M.C.: Es muy difícil saberlo porque no hay informes específicos. Y también es difícil hacer comparaciones. Con la app de Rappi se puede hacer casi cualquier cosa, comprar comida, hacer compras en el supermercado, pedir una mensajería, etc. Por lo que es muy difícil decir cuál es el mercado, y hablar de share es muy pronto. Todavía la industria tiene un porcentaje muy chico de todo lo que se puede hacer. Por ejemplo, nosotros incorporamos Rappi Pay, por lo que la app ya no solo es algo que te lleva un pedido, sino que también es una billetera virtual. ¿Hacia dónde estamos yendo? A ser la superapp de Latinoamérica. Estamos posicionados en ese momento increíble, espectacular, justo antes de ese supercrecimiento que esperamos lograr luego de la inversión que obtuvimos.
P.: ¿Estas aplicaciones responden a necesidades de los usuarios o los usuarios se adaptaron y cambiaron sus hábitos?
M.C.: Probablemente lo podamos encarar de dos lados. El primero es que Argentina, antes que lleguemos nosotros, ya era un país con una cultura de delivery muy marcada. Ya existía, pero con una calidad baja. Entonces lo que vinieron a hacer las aplicaciones es que la entrega de una pizza, por ejemplo, pase de 90 minutos a 28. O que una compra de supermercado que antes tenías que quedarte 4 o 5 horas en tu casa esperando, se entregue en menos de una hora. De nuevo, por un lado creo que existía esta predisposición a pedir cosas a domicilio, pero por otro lado yo tengo la convicción de que cuando los modelos que incluyen teconología son tan disruptivos, en el sentido de que te ofrecen algo distinto o reformulan algo que ya existía, la misma oferta empieza a generar demanda; se alteran las leyes lógicas del mercado. La oferta es tan buena que genera demanda.
P.: ¿Qué opinión tiene del fallo, luego revertido, que había prohibido la actividad en la Ciudad?
M.C.: Somos una empresa debidamente constituida en el país. Tenemos 250 empleados, pagamos impuestos, estamos absolutamente en el marco legal en cuanto a la operación. El juez se expidió en una primera instancia no sobre las aplicaciones específicamente, sino sobre la industria del delivery en general, y luego el mismo magistrado dejó sin efecto su resolución. Una de las cosas que más nos sorprendió fue que ocurrió casi al mismo tiempo que nosotros logramos uno de los grandes hitos que veníamos persiguiendo desde que comenzamos en el país, que es lograr una alianza con la aseguradora Mapfre para constituir un seguro a medida para repartidores independientes, que era algo que no existía. Ahora cualquier repartidor que sale con Rappi está alcanzado por ese seguro.
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