San Miguel, uno de los principales exportadores de limones del hemisferio sur, avanzó en una reestructuración parcial de su deuda con el objetivo de ganar aire financiero en el corto y mediano plazo, en un contexto marcado por alto endeudamiento, cobertura de intereses ajustada y un negocio en plena transformación.
San Miguel estira vencimientos de deuda y FIX le baja la calificación en plena reconfiguración del negocio
La citrícola lanzó un canje de Obligaciones Negociables por hasta u$s120 millones para aliviar su perfil financiero, mientras la calificadora advirtió por el elevado apalancamiento y la presión de vencimientos.
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La compañía procesa cerca del 18% del limón del mundo y alrededor del 80% de sus ingresos proviene de exportaciones.
La compañía lanzó un canje de Obligaciones Negociables orientado a extender vencimientos por hasta u$s120 millones, mediante la emisión de nuevas ON Serie XIII, dentro de su programa global por hasta u$s250 millones. La operación apunta a refinanciar pasivos con vencimientos concentrados entre 2025 y 2026, y está condicionada a alcanzar una adhesión mínima del 70% de los títulos elegibles.
El movimiento busca aliviar la presión de pagos inmediatos y acompañar el proceso de reconversión del negocio, cada vez más enfocado en ingredientes naturales de mayor valor agregado, contratos de largo plazo y menor volatilidad de ingresos.
Baja de calificación y advertencias de FIX
En paralelo al anuncio del canje, FIX SCR bajó la calificación de emisor de largo plazo de San Miguel y de sus Obligaciones Negociables a BBB-(arg) desde BBB+(arg), y asignó la misma nota a las nuevas ON Serie XIII, además de colocarlas bajo Rating Watch Negativo. También recortó la calificación de corto plazo a A3(arg) y la de las acciones a Categoría 2.
Según la calificadora, la decisión refleja una combinación de factores: elevado nivel de apalancamiento, fuerte dependencia del éxito del canje, y un acceso al financiamiento bancario cada vez más condicionado por garantías. FIX advirtió que la ausencia de un acuerdo con los tenedores o un deterioro adicional en las condiciones de financiamiento podría derivar en nuevas bajas de calificación.
A octubre de 2025, la deuda neta de San Miguel ascendía a u$s264 millones, incluyendo un préstamo convertible de accionistas por u$s15 millones, mientras que el patrimonio se redujo a niveles cercanos a u$s50 millones. En ese marco, la cobertura de intereses continúa muy ajustada: el EBITDA cubre apenas 0,4x los gastos financieros.
Incluso en un escenario de canje exitoso, FIX estima que la compañía deberá afrontar pagos mínimos por u$s12 millones con líneas bancarias y refinanciar alrededor de u$s70 millones de vencimientos financieros en 2026, un riesgo que considera menor, pero aún presente.
Más allá de la fragilidad financiera, la calificadora reconoce la posición estratégica de San Miguel en el mercado global del limón. La compañía procesa cerca del 18% del limón del mundo y alrededor del 80% de sus ingresos proviene de exportaciones, lo que le otorga un perfil netamente dolarizado.
En los últimos años, la firma completó un giro estratégico hacia el negocio de ingredientes naturales, con foco en jugos, aceites esenciales y derivados industriales, un segmento que ofrece mayor previsibilidad gracias a contratos de largo plazo con clientes de buena calidad crediticia y menores necesidades de capital de trabajo.
A esto se suma la puesta en marcha de nuevas plantas industriales en Uruguay y Sudáfrica, con esquemas de financiamiento ya acordados, que comenzaron a generar nuevos contratos y deberían aportar eficiencia y escala en los próximos ejercicios.
Márgenes ajustados y recuperación a mediano plazo
Según FIX, San Miguel registró un EBITDA de u$s13,4 millones a septiembre de 2025, y espera cerrar el ejercicio en torno a u$s16 millones, frente a intereses financieros cercanos a u$s30 millones. Para adelante, la calificadora proyecta una recuperación gradual de los márgenes, con un EBITDA que podría superar los u$s40 millones hacia 2027, con márgenes por encima del 25%, apoyado en mejores precios del jugo y mayor eficiencia operativa.
El informe también destaca el respaldo sostenido de los accionistas, que aportaron capital y financiamiento por más de u$s130 millones entre 2023 y 2025, un factor clave para sostener la operación mientras madura el nuevo modelo de negocios.
En ese marco, San Miguel transita un equilibrio delicado: el canje de deuda aparece como una herramienta necesaria para ordenar vencimientos, pero el foco del mercado y de las calificadoras seguirá puesto en la capacidad de reducir el apalancamiento, mejorar la generación de caja y consolidar una reconfiguración del negocio que todavía debe demostrar impacto pleno en los números.
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