8 de abril 2025 - 13:02

Cinco acciones concretas para reducir la brecha salarial de género

Las empresas pueden marcar la diferencia. No es solo una cuestión de justicia social: cerrar la brecha salarial mejora el clima laboral, impulsa la productividad y fortalece la reputación corporativa.

Cerrar la brecha salarial de género es un objetivo alcanzable si hay compromiso. 

Cerrar la brecha salarial de género es un objetivo alcanzable si hay compromiso. 

En Argentina, la brecha salarial de género sigue siendo una deuda pendiente. Según el INDEC (2024), las mujeres ganan en promedio un 26,5% menos que los hombres. Esto significa que necesitan trabajar unos 90 días más al año para alcanzar los mismos ingresos. La desigualdad no es casual: responde a la sobrecarga de tareas de cuidado, la concentración de mujeres en sectores peor remunerados y las barreras para acceder a puestos de liderazgo. En el empleo informal, el panorama es aún más crítico: la brecha asciende al 36,5%.

Las empresas pueden marcar la diferencia. No es solo una cuestión de justicia social: cerrar la brecha salarial mejora el clima laboral, impulsa la productividad y fortalece la reputación corporativa. Desde Grow– género y trabajo, comprobamos que cuando las organizaciones se comprometen con cambios reales y sostenibles, los resultados son concretos y alcanzables. En base a nuestra experiencia, recomendamos cinco medidas clave para avanzar hacia la equidad salarial:

Medir la brecha

Lo que no se mide, no se cambia. El primer paso es analizar las diferencias salariales dentro de la empresa con datos desagregados por género, antigüedad y nivel jerárquico. Un análisis con perspectiva de género permite detectar desigualdades y tomar decisiones informadas para corregirlas.

Transparentar los criterios salariales

En muchas organizaciones, los sueldos se negocian individualmente por lo que puede derivar en el aumento de las brechas salariales. Implementar políticas de transparencia con escalas salariales claras y públicas garantiza compensaciones más equitativas y con menor cantidad de sesgos.

Revisar los procesos de selección y promoción

Las mujeres siguen teniendo menos acceso a puestos de liderazgo, lo que impacta directamente en la brecha salarial. Para revertirlo, es clave aplicar criterios objetivos en los procesos de selección y ascenso, capacitar a quienes toman decisiones en sesgos de género y garantizar igualdad de oportunidades.

Invertir en formación y desarrollo profesional

Capacitar y mentorizar a mujeres en sectores estratégicos y en liderazgo no solo las fortalece a ellas, sino que enriquece y diversifica los equipos de trabajo. Apostar por el desarrollo del talento femenino es una estrategia inteligente y sostenible.

Corresponsabilidad en los cuidados

Las mujeres dedican el doble de tiempo que los hombres al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado. Esto afecta sus posibilidades de crecimiento profesional y sus ingresos. Las empresas pueden contribuir con licencias parentales equitativas, horarios flexibles y opciones de teletrabajo que promuevan una distribución más justa de estas responsabilidades.

Cerrar la brecha salarial de género es un objetivo alcanzable si hay compromiso. Desde Grow– género y trabajo, acompañamos a empresas que quieren dar el paso hacia un modelo laboral más equitativo y eficiente. La igualdad salarial es una responsabilidad colectiva, y quienes la asuman estarán liderando el cambio.

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