26 de octubre 2007 - 00:00

Cristina periodista

Cristina de Kirchner, que califica a la mayoría de los periodistas argentinos de ignorantes e indignos de dirigirle la palabra, reveló en la andanada de reportajes a la prensa amiga de las últimas horas un cúmulo de prejuicios sobre la actividad periodística. Por ejemplo, dijo que los diarios argentinos deberían privarse de dar titulares con noticias e imitar modelos de otros países en donde eso no se hace. Por supuesto que no pudo dar ningún ejemplo. También faltó a la verdad cuando le atribuyó al diario «El País» haber inventado su frase sobre que se identificaba con la Evita «del puño crispado». Ayer, en el reportaje que le hicieron en « Radio 10», el periodista Beto Casella se destacó con preguntas más punzantes sobre detalles de la vida personal de la senadoracandidata. Quebró la exagerada afabilidad hacia el personaje que mostraba Oscar González Oro, que parecía buscar halagarla con preguntas inocentes sobre sus hábitos personales. Del reportaje de «A dos voces» que se emitió el miércoles por la noche, otro raid de exhibición verbal casi sin repreguntas, se destacó un solo atrevimiento periodístico, cuando le preguntaron sobre los casos de presunta corrupción que se denunciaron con este gobierno. Aparecía por primera vez en esta serie de reportajes casi proselitistas la palabra Skanska. Veamos una síntesis de todo esto que se le escuchó a Cristina de Kirchner.

Cristina de Kirchner
Cristina de Kirchner
PERIODISTA: ¿Tiene ya el gabinete?

Cristina de Kirchner: Yo siempre he sido muy respetuosa. No me busque el título para mañana.

P.: Es que lo necesito. (Risas.)

C. de K.: Esa cosa de los periodistas que te corren con un grabador para que vos digas algo y te ponen un micrófono en el ojo... Tengo un moretón, no voy a levantarme el pantalón porque quedaría feo. ¿Usted se levantó a las 6 de la mañana?

P.: Sí.

C. de K.:
Para informarles a los argentinos. No para darles titulares.

P.: Pero no me vendría mal un titulito.

C. de K.: ¿Y si probamos darles información para que el título lo hagan ellos?

P.: ¿Qué dice?

C. de K.:
Porque hay una suerte de querer encasillar lo que va a pensar el que lee. Si vos leés cualquier diario extranjero, cómo lo redactan, cómo lo componen....Yo veo mucha prensa, además de nacional, extranjera. Prácticamente no dan titulares. Los titulares son neutros. Porque la idea no es plantarle el tema al que lo lee, sino darle información para que el que lee o escucha pueda elaborar su propia información y su propia conclusión. Entonces, con esa manía de buscarte el título, micrófono en el ojo, grabador en la boca, patadita en la pierna, y es imposible.

P.: ¿Cómo está con el matrimonio gay?

C. de K.: Yo creo en la libertad en la elección sexual de todos los hombres y mujeres de la Argentina, y del mundo.

P.: Pero, ¿le gustaría que se casen los gays en la Argentina, libremente, en todo el país?

C. de K.: Mirá, no es una cuestión que yo tenga que expresarla y decir: «Me gustaría», «No me gustaría». Me parece que, en todo caso, será un tema que debata el Parlamento, porque no es una cuestión que pueda debatirse en el ámbito del poder.

P.: Durante este año que pasó el gobierno, la oposición ha denunciado frente a la Justicia algunos presuntos hechos de corrupción. Skanska, la bolsa de Felisa Miceli y el famoso empresario venezolano Antonini Wilson; la oposición lo ha denunciado. Según entiende la oposición, el gobierno no ha tomado las medidas necesarias sobre estos presuntos casos de corrupción.

C. de K.: Bueno, vamos a verlo. Los tres casos que se producen, casualmente, siempre digo yo... Nosotros tenemos cuatro años y medio de gestión, todos estos casos se producen en este último año, cuando hay elecciones en la República Argentina y la que hace la denuncia en el caso de Skanska es la AFIP, o en el caso del venezolano es la Aduana la que lo toma, pero me parece que lo importante es la acción y la respuesta que el gobierno ha dado en cada uno de los tres casos y que ha sido puntualmente que han denunciado los hechos ante la Justicia y que han sido separados los funcionarios que podrían haber tenido algún grado de intervención en los hechos. Lo cierto es que ninguno todavía está procesado, pero ya no forman más parte del gobierno. Yo recuerdo otra Argentina donde, prácticamente, para que un funcionario tuviera que retirarse tenía que tener prisión de reclusión perpetua.

P.: En todas las respuestas ha hablado de la prensa, pero elude a la prensa y la noto muy molesta con la prensa.

C. de K.: No, no sea quisquilloso, primero, Marcelo, y Gustavo.

P.: No, no.

C. de K.:
No, se puso quisquilloso, se puso quisquilloso.

P.: Está como con mucha bronca.

C. de K.: No, no.

P.: Si le va bien, ¿por qué tiene bronca con la prensa?

C. de K.:
No, pero es que no es bronca, es simplemente observación.

P.: Bronca contenida, porque le sale cada dos palabras.

C. de K.: Permitime, Gustavo. Es simplemente, discutir, debatir, compartir opiniones y bueno, y ver que muchas veces no hay la misma rigurosidad respecto del oficialismo. Pero no, a ver, a ver, no es simplista, porque en realidad en ningún momento he culpado, cargarle, no es culparle, cargarle las romana a toda la prensa. Jamás se me ocurriría, además.

P.: El público escucha a un periodista, compra un medio, prende una televisión, compra la radio, porque les debe creer, digamos.

C. de K.: Observo determinados comportamientos que tienen que ver, me parece, con una pérdida de objetividad frente a los hechos; es lo que yo percibo.

P.: No, no es razonable.

C. de K.:
Ojo, por ahí estoy equivocada, por ahí estoy equivocada, porque puedo equivocarme, soy una ciudadana y me puedo equivocar como cualquiera, pero es la percepción que uno tiene y también, muy poco ciudadano, porque yo también hablo con mucha gente, usted se imaginará que estoy día a día con miles y miles de personas, ¿no?

P.: Usted en 2003 dejó de conversar con los medios. ¿Por qué ese cambio de actitud?

C. de K.: A ver, a ver, primero, me permiten decirles algo, muchachos, a los dos, con todo el cariño y el afecto que les tengo. Primero, no sean tan autorreferenciales los periodistas, porque he visto periodistas que han escrito en letra de molde que yo he pasado al lado y no los había saludado y después veo en otro diario que el titular de otra nota es mi saludo a la prensa: «Hola chicos», lo vi escrito en letra de molde, yo no lo podía creer, que se hiciera referencia a si saludo y a un saludo, creo que están susceptibles en serio, están autorreferenciales. 

P.: ¿Y usted no está susceptible con la prensa?

C. de K.: Me parece que estamos todos un poquito susceptibles. Lo bueno sería intercambiar opiniones y que cada uno de nosotros pudiera colaborar en lo que pueda estar errado en su apreciación. Creo que es importante comunicarnos con los periodistas, comunicarnos con los medios, pero no hacer de la construcción mediática el eje de la construcción política.

P.: En caso de que usted sea electa presidenta, ¿va a cambiar?

C. de K.: (Risas.) Voy a modificar la plataforma de gobierno para incluir el tema de la prensa, seguramente vamos a hablar y cada uno tiene su impronta y cada uno tiene la forma, pero esperemos que los argentinos se pronuncien.

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