En un escenario marcado por la retracción del consumo y una mayor cautela por parte de los hogares argentinos, el Día de la Madre se presenta como una oportunidad clave para que las marcas reactiven sus ventas. Pero, en un mercado cada vez más digitalizado y competitivo, ya no alcanza con lanzar promociones o reforzar presencia online: la diferencia la marcan aquellas empresas que logran interpretar los datos y usarlos estratégicamente para conectar mejor con sus audiencias.
Día de la Madre: cómo los datos pueden ser el mejor regalo para las marcas
En medio de un año con menor poder de compra y consumidores más cautelosos, las empresas encuentran en esta fecha especial una oportunidad para reactivar el consumo. La clave pasa por usar la información de manera estratégica: interpretar tendencias, anticipar la demanda y ofrecer experiencias personalizadas que mejoren los resultados comerciales.
-
Prada anunció la compra de Versace por casi u$s1.400 millones
-
Cedears: cinco acciones de grandes empresas que pagan dividendos esta semana
El análisis de datos permite optimizar campañas, ajustar inventarios y adaptar mensajes en tiempo real, logrando una conexión más efectiva con los compradores.
Lejos de ser un recurso accesorio, los datos se han convertido en el insumo esencial para diseñar campañas efectivas, personalizar mensajes, anticipar la demanda y tomar decisiones comerciales más precisas. En fechas especiales, donde el volumen de búsquedas y compras aumenta en pocas semanas, esa capacidad de respuesta se vuelve crítica.
No hay dudas de que el comercio electrónico en Argentina sigue en expansión. Según cifras del sector, durante el primer semestre de 2024 registró un crecimiento del 248% en facturación interanual. A esto se suma un comportamiento de compra cada vez más consolidado: nueve de cada diez consumidores ya compran online, y más del 60% concreta sus compras directamente desde el celular. Este contexto obliga a las marcas a competir no solo en precios o productos, sino también en experiencia, relevancia y eficiencia.
Frente a este panorama, las estrategias basadas en datos emergen como el recurso más efectivo para lograr resultados diferenciales. Entender el comportamiento del consumidor, segmentar audiencias, personalizar experiencias y optimizar la inversión publicitaria son prácticas que requieren información de calidad y herramientas para activarla en tiempo real. Las campañas que se diseñan con este enfoque tienden a mostrar mejores tasas de conversión y un mayor retorno.
Sin embargo, la ventaja no está solo en tener datos, sino en saber usarlos para tomar decisiones ágiles y personalizadas. Esto incluye desde recomendaciones basadas en historial de compras hasta la definición de promociones por perfil de cliente o el ajuste en tiempo real de contenidos según el dispositivo o canal.
Otro punto clave es la previsión de la demanda. Gracias al análisis de datos históricos y al uso de herramientas analíticas, muchas marcas logran anticipar qué categorías o productos tendrán mayor rotación en la previa, lo que permite organizar mejor los inventarios, optimizar la logística y reducir quiebres de stock, que afectan directamente la experiencia del consumidor.
La personalización también juega un papel decisivo. Lejos de los envíos masivos o genéricos, hoy se busca que cada cliente reciba mensajes acordes a sus intereses y momento de compra. Eso no solo aumenta la probabilidad de conversión, sino que mejora el vínculo a largo plazo con la marca.
El canal mobile merece una mención aparte. Con la mayoría de las búsquedas y compras realizadas desde celulares, garantizar una experiencia ágil y sin fricciones en estos dispositivos es clave. La velocidad de carga, la navegación fluida y la facilidad para concretar la compra son factores que pueden definir el éxito o el abandono.
En paralelo, mejorar la logística y ofrecer alternativas de pago diversas siguen siendo factores decisivos para cerrar la venta. Cada vez más consumidores valoran entregas rápidas y rastreables, así como la posibilidad de pagar con tarjetas de débito, billeteras digitales o códigos QR. Estas condiciones, muchas veces definidas por la información operativa y de comportamiento, terminan influyendo tanto como el producto o el precio.
En síntesis, el Día de la Madre 2025 representa mucho más que una fecha comercial: es una oportunidad concreta para que las marcas generen resultados en un año desafiante. Pero para aprovecharla al máximo, deberán apoyarse en algo más que intuición. Será clave apostar por una estrategia digital sólida, centrada en los datos y enfocada en construir experiencias relevantes, fluidas y personalizadas.
Growth Business Regional Lead, CSA Latam




Dejá tu comentario