Durante estos casi 2 años de pandemia, muchas de las prioridades de las personas y las empresas cambiaron. Hoy se prioriza la salud, la familia y las relaciones, en detrimento de trabajos absorbentes.
Cuatro desafíos para alcanzar el bienestar laboral
El bienestar laboral no es un concepto abstracto y puede aplicarse a todo tipo de empresas, de todo tamaño, y especialidad. La aplicación de estas políticas traerá beneficios para las personas que trabajan en ella y la compañía a largo plazo.
-
Inclusión laboral: entornos más diversos para humanizar el espacio de trabajo
-
Las 25 pequeñas fallas que desangran las finanzas de tu empresa
A este proceso se lo denomina ‘La Gran Renuncia’ y se expresa en que 4 de cada 10 empleados de grandes compañías están buscando un cambio laboral que se ajuste a sus expectativas de conciliación entre la vida laboral y personal, y que les genere reconocimiento. Buscan sentirse orgullosos de donde trabajan, y quieren ser escuchados y valorados.
También se expresa en los intereses que tienen los candidatos al momento de interiorizarse sobre las características de una convocatoria laboral.
Los resultados del Primer Estudio sobre Felicidad Organizacional, desarrollado en 2021 por Awards Happiness, aportan datos interesantes para valorar:
- 61% de las personas quieren que las empresas se preocupen por su salud. En la mayoría de las búsquedas de mandos medios y altos, es beneficio excluyente el pago de la Prepaga para el grupo familiar. También es muy importante que las empresas promuevan exámenes anuales de controles médicos entre sus empleados, y motiven a realizar pausas activas, gimnasia, yoga, meditación, espacios de diálogo, y otras actividades que los hagan sentir bien en su día a día laboral.
- 63% quiere trabajar en una empresa que se preocupe por valores como la justicia, diversidad, igualdad e inclusión. Es fundamental seguir promoviendo la igualdad de género, la promoción de contrataciones +45 y la eliminación de las barreras de edad en los requisitos de empleo, como venimos haciendo desde NUMAN.
- 81% quiere tener un esquema híbrido de trabajo. La pandemia generó cambios profundos en el mindset de empresas y empleados, sobre la necesidad de estar sentados 9 horas en la oficina/planta/negocio para generar resultados. Acá también el estado es responsable de propiciar algunas políticas innovadoras, cuando el año pasado se discutió en la Cámara de Diputados de nuestro país los derechos y obligaciones del empleado y empresa en un esquema de Trabajo Remoto.
Teniendo en consideración este contexto, quienes tenemos la enorme responsabilidad de trabajar en el mundo de los recursos humanos, contamos con la oportunidad de generar las condiciones necesarias para lograr el bienestar laboral, a partir de 4 desafíos fundamentales:
- Convencer a los líderes/dueños/directores de empresas y organizaciones sobre la importancia de implementar políticas que permitan que el empleado pueda ser feliz en el trabajo, desarrollar su potencial y encontrar su mejor lugar en la empresa, para aportar y conseguir un mejor rendimiento.
- Concientizar a los líderes corporativos sobre la importancia de invertir en la capacitación de su personal, formar más y mejores líderes, y brindar flexibilidad, escucha activa y empatía.
- Explicar a quienes tienen responsabilidades gerenciales, que fomentar el bienestar laboral, la flexibilidad y el desarrollo de competencias, redundará en excelentes resultados y rentabilidad para la empresa y la persona.
- Colaborar y brindar espacios para que los empleados encuentren su vocación, o el lugar a donde puedan aportar sus ideas, conocimientos, habilidades y competencias. Que elijan ser felices en sus trabajos, que no se desalienten si no sienten ese bienestar TODOS los días, pero que, si NUNCA lo sienten, tomen la decisión de generar un cambio:
- Hacia adentro (eligiendo ser felices, aunque no tengan todo lo ideal en el presente)
- Hacia afuera (buscando nuevas oportunidades o reconvirtiéndose)
En línea con estos conceptos, Great Place to Work nos propone un enfoque holístico, destinado al Bienestar Laboral del empleado, abarcando los planos físico, mental, social y financiero. Buscando, por un lado, que esté en línea con el propósito de vida de cada persona. Y por el otro, que estas políticas se adapten a la cultura y clima organizacional.
Otros puntos claves que deben estar presentes para lograr y, sobre todo, mantener la felicidad, se basan en un liderazgo participativo y abierto, que permita que cada colaborador pueda expresarse libremente y “ser uno mismo”.
Cuando un líder transmite confianza, delega responsabilidades, y está presente para apoyar y dar seguimiento al equipo, cada trabajador puede dar lo mejor de sí e incluso más. Así, es sumamente importante que los líderes conozcan el sentimiento del equipo (tanto desde reuniones como a través de encuestas) y trabajen para mejorarlo día a día.
Si el colaborador siente que la empresa y sus líderes se preocupan por su bienestar (en todos los planos), esto aumentará su productividad en el trabajo hasta en un 41% según la consultora Delivering Happiness.
La confianza, la equidad, y el trabajo en equipo, aumentan el compromiso, promueven la retención de talento, y permiten atraer más y mejores empleados a la empresa. Lo que produce un círculo virtuoso, con organizaciones y empleados más felices y productivos.
¿Y si hay tantos estudios que demuestran la utilidad y beneficios de estas temáticas, por qué no está tan diseminado en la sociedad? Podemos enunciar diferentes factores, como por ejemplo la cultura del país, de la ciudad y la empresa, más enfocada a una estructura tradicional, jerárquica, sin espacios de dialogo, unidireccional, con baja confianza, con muchos controles y altos niveles de micromanagement.
¿Cuáles son las alternativas para generar estos cambios? Si bien lo ideal es tener a los principales directivos de la empresa alineados con la cultura de la felicidad, puede haber otras opciones para ir generando cambios de a poco:
- El área de recursos humanos debe estar comprometida con estos valores, propiciarlos y generar acciones para lograrlo.
- Son útiles también los grupos transversales adonde se discuten estas temáticas y se generan proyectos específicos (como pudo haber ocurrido durante la pandemia con la implementación de política de home office en lugares donde no existía).
- Otra alternativa es generar un área piloto de implementación, con un líder comprometido, abierto al dialogo, que promueva la escucha, el trabajo en equipo, el balance vida laboral-personal.
- Además, poder generar mediciones de productividad y bienestar, para demostrar que la felicidad dentro de los miembros de un equipo, se traduce en mejores resultados para la compañía. Y que las políticas de este área piloto puedan ser luego reproducidas en toda la empresa.
Por ello, entendemos que el bienestar laboral no es un concepto abstracto, y que puede aplicarse a todo tipo de empresas, de todo tamaño, y especialidad. Y que la aplicación de estas políticas traerá beneficios para las personas que trabajan en ella y la compañía a largo plazo.
Consultora – NUMAN – Headhunter Industrial
Dejá tu comentario