"La inversión extranjera no es mala en sí misma"
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Periodista: ¿Cree que debe haber algún cambio en cuanto al tratamiento de las inversiones extranjeras al país?
Nora Castro: La inversión por ser extranjera no tiene nada de malo. El tema es qué tipo de inversión es. Si son capitales golondrina, no las aceptamos. Eso no le sirve a ningún uruguayo. Inversión extranjera sólo para aumentar la riqueza nacional y generar puestos de trabajo genuino. Pero nada de que cualquier inversión extranjera por ser inversión bienvenida sea. Muchas inversiones extranjeras que van a América porque en Europa no se admiten por contaminar el ambiente.Y nosotros, considerados los pobres indiecitos o negritos del mundo, con tal de que venga inversión abrimos nuestras puertas y las consecuencias están a la vista. Eso está totalmente descartado.
N.C.: La nueva tarea es diferente, más compleja. Por primera vez en el Uruguay hay un gobierno de cambio y la política parlamentaria está incluida en ese cambio.
P.: ¿Cuál es la dificultad?
N.C.: Una es la muy poca información que hay porque cuando éramos oposición reclamamos información acerca del funcionamiento del aparato del Estado, pero el gobierno respondía muy tardíamente o no respondía. El otro obstáculo es que hemos heredado una mala práctica política extendida a lo largo de décadas. Por ejemplo, en el Parlamento uno de los gastos más importantes es el telefónico y había legisladores que llamaban a los 0900 (similar a los 0600 de la Argentina, en donde se consulta el horóscopo o se concretan citas con otras personas) y eso lo pagaba la ciudadanía. Pero había una norma que decía que el legislador que lo usaba, lo pagaba. Ese tipo de irracionalidades fue heredado.
P.: Usted se manifestó en contra del modelo capitalista.
N.C.: Más allá de que yo tuviera valoraciones personales, que las tengo, creo que uno tendría que ser muy tonto, superficial y frívolo ante la existencia humana si estuviera comprometido con mantener ese modelo. Tabaré Vázquez dijo con toda claridad que en nuestras sociedades capitalistas dependientes hay tres escenarios: el económico financiero, el trabajo y la producción, y las políticas sociales o derechos de la ciudadanía. Acá venían relacionándose de forma de que en el centro estaba el económico financiero, pero ahora los derechos de la ciudadanía estarán en el centro y los otros ámbitos estarán al servicio de ellos. Acá se venía dando una crisis muy importante de agotamiento del modelo.
P.: ¿Entonces plantea que se cambiará el modelo?
N.C.: Nosotros llegamos al gobierno, no tenemos el poder en nuestras manos, no nos metamos versos. Pero este país ha sido tan arrinconado que avanzar de a medio tranco de pollo es casi como revolucionario. No se van a alterar centralmente las cosas que llevan años. Lo que este país necesita con urgencia recuperar es una política productiva, de eso hablamos cuando hablamos de refundación nacional.
P.: Además, al asumir Tabaré Vázquez dijo que su programa de gobierno no sería socialista sino nacional.
N.C.: Claro, porque el Frente Amplio no tiene una definición socialista. Dentro del Frente hay fuerzas que sí la tienen pero el encuentro no. Sí tiene un planteo de defensa de la nación y antiimperialista, pero no socialista.
P.: Esa fuerza política está conformada por sectores con ideologías muy diferentes. ¿Cómo convivirán ahora que son gobierno?
N.C.: Esta fuerza política es tan uruguaya que es tremendamente diversa en su interior. Hay partidos que están de acuerdo con la teoría del partido único, otros que se consideran de vanguardia, organizaciones que no creen en la vanguardia, gente que no está sectorizada en ningún partido ni movimiento.
P.: Y ustedes como ex tupamaros...
N.C.: Ni José Mujica (ministro de Ganadería,Agricultura y Pesca) ni yo somos ex tupamaros, somos tupamaros.
P.: ¿Se puede ser tupamaro, MPP, Frente Amplio, Encuentro Progresista y Nueva Mayoría a la vez?
N.C.: Desde el exterior es difícil de entender, pero uno lo logra. Y no somos esquizofrénicos ni estamos disociados. Porque en lo macro logramos convivir sobre la definición de una carta de principios y sobre la base de respeto en la diversidad.
P.: ¿Qué aporte pueden hacer los tupamaros a este gobierno?
N.C.: Algo habremos aportado a través del MPP por la liberación nacional y el socialismo porque la gente mayoritariamente nos votó. Un tema que nos diferencia es la reivindicación de la tierra en el sentido de reubicar al país en qué tipo de país es. Este espacio político surgió en el seno de la izquierda nacional como un espacio que cuestionaba las concepciones del espacio tradicional uruguayo y latinoamericano.
P.: También fue un movimiento que tomó el camino de las armas para cuestionar.
N.C.: Bueno, pero no sólo eso. Cuestionábamos muchas cosas, no nacimos como un partido único sino como una coordinación. Eramos militantes de distintas organizaciones políticas que simultáneamente a esa militancia se encontraban y discutían acciones y documentos.Y fuimos muy perseguidos.
Entrevista de Florencia Lendoiro
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