De acuerdo a diversos análisis de aquel entonces, en 2020 Donald Trump no pudo ser reelecto como presidente de la nación en la que se alternan “demócratas” y “republicanos”, entre otros motivos, por los efectos generales de la pandemia de la Covid-19, en particular los económicos, tal como ocurrió en diversas latitudes.
"Make America Great Again": la principal preocupación de los demócratas y republicanos
Entre distintos partidos existe un acuerdo, aunque con matices, en que ante el debilitamiento de las cadenas globales de valor deben fortalecerse las cadenas regionales.
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Según análisis actuales, en 2024 los demócratas no pudieron continuar en la presidencia de Estados Unidos debido principalmente a los efectos de las medidas económicas que se adoptaron durante la pandemia, en particular la suba de los precios por encima de la de los salarios.
A sabiendas de que los análisis economicistas no pueden aprehender la realidad de manera integral y, por lo tanto, comprenderla, siempre el fundamento en las decisiones electorales “es la economía, estúpido”, aunque ocasionalmente no sea el de mayor peso.
La principal preocupación compartida por demócratas y republicanos
Es necesario recordar que casi todos los sectores económicos estadounidenses relevantes han puesto huevos en ambas canastas y que varios medios de comunicación no se pronunciaron por ninguno de los candidatos.
Observando que, desde la fundación de aquella nación, pero en particular en las últimas décadas, ambos partidos han acordado las políticas económicas prioritarias para privilegiar a los capitales estadounidenses -con la hegemonía del dólar, los multiplicadores keynesianos de la industria armamentista, la intromisión en asuntos de otras naciones y golpes de estado como bastiones-, lo que debería intuirse es que la discrepancia se centra en cuál es la mejor forma de fortalecer los capitales estadounidenses y cuáles serán los más privilegiados.
La principal preocupación compartida por demócratas y republicanos reside en cuál es la mejor forma de detener el deterioro de la hegemonía estadounidense en el mundo y ponerle un freno al ascendente multilateralismo con China a la cabeza, en circunstancias geopolíticas que limitan la posibilidad de dominar casi todo el mundo como en la década de 1990.
Por estos motivos, también existe acuerdo, aunque con matices, en que ante el debilitamiento de las cadenas globales de valor deben fortalecerse las cadenas regionales. Quizá las discrepancias relativas sean los énfasis.
Elecciones en Estados Unidos: cómo es el posible impacto en Argentina
Trump aseguró que, en términos generales, subiría las barreras arancelarias estadounidenses para detener el ingreso de productos importados, y casi con seguridad buscará derribarlas en otras naciones para que la producción estadounidense pueda exportarse en mayor magnitud. Así es: proteccionismo ante las importaciones y libre comercio para las exportaciones es una buena fórmula para “Make America Great Again”, lema de Trump con el que saludó su triunfo el presidente Javier Milei, quien parecería ofrecerse como soldado para que Estados Unidos crezca en desmedro de Argentina.
Como se desprende de distintos enfoques, es factible que Trump haga fuerza en el FMI para que el plan de sumisión argentino corra menos riesgos coyunturales al obtener dólares mediante endeudamiento, al igual que el aumento del nivel de precios en Estados Unidos derivado de la suba de aranceles intentaría ser morigerado mediante subas de tasas de interés, lo que generaría presiones devaluatorias del peso argentino y de casi todos los dineros nacionales.
Para finalizar, entre tantos aspectos a ponderar, debe tenerse en cuenta que existe una parálisis en la obra pública nacional, que el núcleo del plan del gobierno argentino es el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) junto a las desregulaciones y que la “Causa Cuadernos” por la cual decenas de empresarios locales vinculados a la construcción y la energía fueron imputados, comenzó durante la presidencia de Donald Trump. Y, parafraseando a Clausewitz, la transnacionalización de la “justicia” es la continuidad de la competencia por otros medios.
Economista UBA-UNDAV. @Pablo_Ferrari77
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