Más de Olga vs. Cristina

Olga Riutort de De la Sota abrió de nuevo el grifo ayer por las radios porteñas y prolongó su debate con Cristina de Kirchner sobre la portación de marido o de apellido que había iniciado el viernes en Parque Norte. Redondeó argumentos y agregó también algunas lindezas sobre cómo piensa alcanzar la eterna juventud. Veamos el diálogo con Beto Casella por radio «Mitre».

Olga Riutort de De la Sota

PERIODISTA: ¿Usted es «portadora de apellido»?

Olga Riutort: Yo sí soy portadora de apellido: el de mi madre y de mi padre, y después de mi primer marido y después del segundo marido. Pero eso no invalida que ellos sean seres humanos como usted y exista debajo de mi cuero cabelludo y tenga algunas neuronas, como usted.

P.: ¡Qué fuerte lo del viernes!

O.R.: Fue una tontera, yo no sé, pero me pareció una tontera. Mire, yo hace 36 años que milito en el peronismo y hemos tenido congresos, y congresos difíciles. Y éste iba a ser un congreso tranquilo, prolijo, pero resultó muy desprolijo.

P.: Explíquelo...

O.R.: Están armando un despelote de algo que si usted me dice: «Dígame cuál es la razón por la cual están renunciando a sí mismos los que armaron la conducción», yo no lo entiendo.Yo renuncié el día del congreso, pero porque a Cristina se le fue la mano en desconocer mi militancia, hablar de esta tontera de portar un apellido, porque si hay alguien que porta apellido en la mesa de conducción del congreso, es la propia Cristina, que está ahí no como mujer, ni tampoco por su militancia como Cristina Fernández, está como señora de Kirchner.

P.: Ante la crisis, lo que hay que hacer es pensar soluciones. Ahora traer a Rucci al palco...

O.R.: Pero, escúcheme: ¿Rucci no fue uno de los tantos muertos que también tuvo el Movimiento Nacional Justicialista?

¿Sabe cuál fue el eje de discusión de ese congreso? Que no hay ninguna razón que justifique actitudes de violencia, ni ninguna muerte.

P.: Ud. habló en el congreso del PJ de sus más de 15 años de militancia, ¿usted va por algún cargo, ahora?

O.R.: No, 36 años, mire. Me gustaría ser jovencita, pero...

P.: ¡36 años de militancia!

O.R.: Tengo 36 años. Yo empecé a militar en la Juventud Peronista.

P.: Me tienta a preguntarle la edad.

O.R.: Yo voy a cumplir este año 55.Y a los 17 años me fui a estudiar Bioquímica a San Luis y ahí empecé a militar en la Juventud Peronista.

P.: Parece menos...

O.R.: ¡Ah, muchísimas gracias! A esta edad, mire, cualquier piropo viene bien.

P.: Alguna cosita se ha hecho. Digo, porque hoy es común...

O.R.: Y, por supuesto. ¡Y las que me haré, si la ciencia sigue avanzando!

P.: ¿Cristina tiene algo hecho o no? ¿La primera dama se hizo algo en la cara o no?

O.R.: No sé.

P.: Chiche sí.

O.R.: Se lo tiene que preguntar a ella.

P.: Son temas triviales dentro de tanta profundidad, digo, que también interesan, pero a usted se la ve bien ¿eh?

O.R.: Pero escúcheme: ¿a usted no le gusta que su novia o su amiga o sus propios amigos digan lo bien que está? P.: Sí.

O.R.: Porque eso lo hace sentir bien a usted.Y bueno, ¿si no de qué van a vivir? Hay gente que se dedica a mejorar la vida de las personas en lo externo.

P.: Ya que estamos, para terminar el tema: lo vimos con más pelo al gobernador también ¿eh? Está como más joven. Están los dos rejuvenecidos, Olga.

O.R.: El gobernador está bonito, la verdad.