Desde Wall Street, el economista jefe para mercados emergentes del Deutsche-Bank, Gustavo Cañonero, aseguró que la situación de Venezuela no contagiará a otros mercados de la región: «Los anuncios de nacionalización por parte de Hugo Chávez afectaron a las empresas involucradas. La región sigue manteniendo una situación económica sólida y no tendría que verse en riesgo».
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Periodista: ¿Cómo evalúa el anuncio que hizo Chávez sobre nacionalización de empresas?
Gustavo Cañonero: Fue claramente una sorpresa. La comunidad de inversores tenían cierta idea de los riesgos de ese país, pero no esperaba algo así. Por eso tuvo efecto marcado, en particular en las acciones relacionadas con el anuncio. Pero no fue una reacción que se haya generalizado. Hay que tener en cuenta que al mismo tiempo se produjo una fuerte caída del precio del petróleo, que llegó a 10% en la última semana. Y se trata de un elemento fundamental para ese país.
P.: ¿Esta radicalización de Chávez puede extenderse, por ejemplo, a una cesación de pagos?
G.C.: Hubo cierta retracción y los bonos cayeron entre 3% y 4%. Pero, de vuelta, tiene más que ver con una cuestión relacionada con la caída del petróleo, que es un componente importante en las finanzas públicas del país. No creo bajo ningún punto de vista que las declaraciones de Chávez den lugar más adelante a un default o algo por el estilo. Es más, aún hay que esperar los detalles de los anuncios. Podría ocurrir que se haga todo en el marco de reglas de mercado. Por ejemplo, una licitación para recomprar las acciones y que los inversores no salgan tan perjudicados. Pero aún no lo sabemos porque no se dieron a conocer los detalles. Por otra parte, nunca insinuó algo sobre la deuda y hay que considerar que Venezuela históricamente ha sido un país respetuoso de su pago.
P.: ¿No tiene, por lo tanto, una visión tan dramática sobre lo ocurrido ayer?
G.C.: Afectó a los activos relacionados, que además venían con fuertes subas en las últimas semanas. Pero viendo en términos globales cómo afectó al riesgo-país y a otros activos, el impacto resultó limitado. Además, se juntaron la caída del precio del petróleo, del cobre y una visión algo más negativa sobre la economía estadounidense, que impacta en general en los emergentes.
P.: ¿Cómo evalúa el comportamiento del restode América latina?
G.C.: El resto de la región fue tocada más por la situación macro global, además de una Reserva Federal que no puede ser tan agresiva con la baja de tasas. Los precios se acomodan ante un escenario algo menos benigno que el de hace un par de semanas. No veo un efecto contagio para nada. No es fácil extrapolar la decisión de nacionalizar en Venezuela con otras actitudes que puedan adoptar países de la región.
P.: ¿La Argentina precisará dar alguna señal para separarse de Venezuela?
G.C.: No creo que haga falta, salvo que la comunidad inversora demuestre una preocupación especial. El gobierno aceptó aumentarles a algunas privatizadas y fue explícito sobre su decisión de apoyar las reglas de mercado. Tal vez falta mejorar y redefinir un marco regulatorio, pero eso está muy lejos de una nacionalización.
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