Nuevo objetivo de gremios: la eliminación de las ART
P.: ¿Y la suba de las asignaciones familiares?
R.D.: El sistema de asignaciones familiares tiene que volver a su espíritu, de premiar y contribuir al sustento del hogar para lo que se deben eliminar los topes. Creo que no se puede postergar la modificación del tope que hoy se ubica en 2.200 pesos. Otro de los reclamos es que se tiene que modificar el impuesto a la cuarta categoría. No me refiero a la escala o elevar el tope del impuesto, sino cambiar la composición, ver cómo se determina la cuarta categoría.
P.: ¿ Por qué cree que el empleo en negro sigue siendo tan alto?
R.D.: Primero, está la irresponsabilidad de sectores empresariales porque el que tiene trabajo en negro, compra mercadería en negro, produce en negro y vende en negro. No digo que no exista trabajo en negro porque sería mezquino hacerlo, pero en la Federación y en el Sindicato de la Alimentación tenemos una política muy férrea. Puede existir algún taller, pero es totalmente clandestino. Hay sectores productivos donde es muy significativo el empleo en negro. Vivo en Flores y la industria de ropa es terrible. A veces me pregunto cómo es que el poder de la Justicia no tiene más presencia en estos lugares. El trabajo que viene haciendo el Ministerio de Trabajo es bueno pero falta mucho más. Creo que la solución es que se firme un código entre sindicatos, Estado, la Unión Industrial y las distintas cámaras incluyendo al comercio, donde se diga que en el proceso de producción debe ser condición que el trabajador esté en blanco.
P.: ¿No cree que son las leyes laborales las que conspiran contra el trabajo en blanco en particular para las pymes?
R.D.: Eso es una mentira. La ley de Trabajo 20.744 es tan amplia, superadora pese a que fue sancionada en 1974, que el trabajo de temporada lo contempla.
P.: ¿Cree que el costo laboral es bajo?
R.D.: Totalmente. Si el empresario dice «me falta crédito», es correcto. También es correcto que debe haber mejor política tributaria. No puede ser que para comer paguemos 21%.
P.: ¿Le parece bien que no haya un marco legal de ART?
R.D.: No, tiene que existir. No se puede postergar. Primero, el punto de partida tiene que ser la protección del trabajador. Segundo, como soy un enamorado de los consensos, creo que tienen que existir comisiones de seguridad e higiene por lo menos en las grandes fábricas. Estas comisiones deben ser integradas por representantes de los trabajadores, por el sindicato y los dueños de fábrica. Si el punto de partida es el costo financiero, estamos fritos. Si usted me pregunta cuál es mi pensamiento, es que no deben existir las ART. Lo que quiero es que haya una ley de seguridad e higiene a la cual nos debemos someter tanto empleadores como trabajadores.
P.: Pero, ¿cómo se soluciona si hay un accidente y el trabajador queda inválido?
R.D.: Así como la empresa tiene un seguro por incendio tiene que tener un seguro para sus trabajadores. La ART es un negocio financiero.
P.: ¿Cómo ve el tema inflación?
R.D.: Es un tema que hay que verlo después de las elecciones.
P.: ¿Cree que va a tener que haber leves o segmentados aumentos de tarifas? R.D.: Por supuesto. Las variables macroeconómicas se van a tener que corregir.
P.: ¿Se refiere a que no se puede subsidiar o controlar precios permanentemente?
R.D.: Son medidas de coyuntura, por eso doy el ejemplo del yogur. Los pack de galletitas vienen con menos galletitas. El precio del tomate acordado con el gobierno no existe, aparecen otras marcas que son de los mismos dueños, con un significativo aumento. Es una conducta desleal del sector empresarial, que tiene que asumir la responsabilidad social. La plata en la sociedad moderna tiene un límite de ganancia.
P.: ¿Cuánto tiempo piensa que pueden sostenerse los controles de precios?
R.D.: Creo que todo esto posterga el debate para después de las elecciones. Y me parece que es correcto hacerlo. Si hubiese responsabilidad empresarial, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, estaba demás. Pero como no hay, los grandes empresarios -no hablo de los chicos- no tienen la misma conducta que en sus casas matrices.
P.: ¿Por qué hay tantos sindicalistas ricos?
R.D.: Creo que eso es parte del debate en el movimiento obrero.
P.: Pero ¿cuánto gana en promedio un líder sindical?
R.D.: No sé. Mi organización paga un buen salario, el coche que uso me lo da el gremio, mi familia no tiene coche, mis tres hijos y mi señora andan en colectivo, taxi o remise. Estoy de acuerdo en que no puede haber sindicalistas ricos.
Entrevista de Liliana Franco
Dejá tu comentario