Como si no fuera suficiente, los violentos del PO quisieron aprovecharse del paro no docente que viene afectando a la facultad desde hace dos semanas y según lo denunciado por Ons, «trajeron a militantes que no son estudiantes para terminar de saturar a aquellos que sí lo son».
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«Actualmente existen 32 juicios en marcha contra militantes del PO y del Partido Comunista Revolucionario en la Justicia Comercial por mal manejo de fondos dentro del centro de estudiantes de la Facultad de Ingeniería de la UBA», sostuvo ayer ante este diario uno de los consejeros directivos electos la semana pasada por El Gradiente (agrupación independiente de centroizquierda), Hernán Ons.
En ese sentido, la ofensiva lanzada desde el Rectorado de la UBA para que los activistas del Partido Obrero no retengan el centro de estudiantes en esa facultad no sólo viene desde la semana pasada, sino que surgió hace ya un año cuando la izquierda revolucionaria fue acusada de fundir ese organismo tan deseado por los militantes universitarios.
Luego de asumir la conducción del centro, los activistas se encontraron -según el presidente de la FUBA, Juan Pablo Rodríguez-con la negativa de las autoridades de la Universidad de seguir haciéndose cargo de los convenios colectivos de trabajo que nucleaban a los empleados que trabajaban para el centro en aquel entonces. Sin embargo, desde las agrupaciones opositoras tales como El Gradiente (un colectivo pluralista donde conviven militantes de varios partidos) y el Movimiento Linealmente Independiente (MLI, centroizquierda independiente) comenzaron a surgir acusaciones contra los izquierdistas de «robarse los fondos que eran necesarios para el pago de obligaciones que requería el organismo», según Ons.
Los acusó también de no pagar cargas sociales a los empleados y tenerlos con un sueldo en negro. En ese sentido, agregó que desde que vieron que no tenían más fondos « dejaron de pagar los convenios colectivos de trabajo aludiendo nuevamente que eso debía hacerlo la UBA misma». De esta manera -según las agrupaciones independientes-el centro comenzó a ser un caos total de organización.
Es así como, con este marco, comenzaron ayer en esa facultad las elecciones optativas -a diferencia de las que son para Consejo Directivo-que terminarán definiendo a la agrupación que liderará por el próximo año el centro estudiantil.
Derrota
La semana pasada, el Frente por Ingeniería ( conformado en su mayoría por el PO) perdió luego de 10 años las elecciones estudiantiles a Consejo Directivo, máximo órgano de gobierno de cada facultad, a manos de dos agrupaciones de centroizquierda. El Gradiente obtuvo la mayoría y consiguió tres representantes. El MLI alcanzó la minoría y obtuvo un consejero. El oficialismo de izquierda terminó como tercera fuerza y con muy poco caudal de votos a su favor.
Como forma de revertir la situación, los activistas pensaron que aliándose con el MLI y El Puño -la otra agrupación, también de tendencia de izquierda, que se presenta a las elecciones-iban a mejorar sus chances para esta semana. Sin embargo, esas organizaciones le dieron la espalda y se presentaron nuevamente por su lado.
Como si no fuera suficiente, los violentos del PO quisieron aprovecharse del paro no docente que viene afectando a la facultad desde hace dos semanas y según lo denunciado por Ons, «trajeron a militantes que no son estudiantes para terminar de saturar a aquellos que sí lo son». De esta forma -según Ons-llevarían a los « apolíticos» a no participar de la elección, lo cual beneficiaría al PO, ya que la menor participación del electorado es conveniente para ellos. Todo esto por «la saturación que provocan esos manifestantes en los estudiantes que además ven el estado del edificio sumamente sucio porque hace días que no vienen a limpiar», finalizó el consejero de El Gradiente.
En tanto, las elecciones durarán hasta el viernes próximo, y los resultados estarán definidos para el sábado a la mañana.
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