16 de agosto 2020 - 00:00

Cuáles son los desafíos para una gestión remota efectiva

Los grandes retos son lograr engagement del colaborador remoto, poder vincularlos con la organización y alcanzar los resultados de desempeño

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La nueva realidad remota y digital desafía al paradigma organizacional y a la capacidad de transformación de cada empresa. Los grandes retos son lograr engagement del colaborador remoto, poder vincularlos con la organización y alcanzar los resultados de desempeño. Para concretarlo, es necesario moderar los puntos de conflicto y potenciar los aspectos más valorados, sin perder la capacidad operativa y los resultados.

Los principales desafíos para una gestión remota efectiva se resumen en 3 aspectos a gestionar. En primer lugar, facilitar el cumplimento de las tareas con herramientas adecuadas en materia de infraestructura y de diseño de gestión para vincular al colaborador. Segundo, acompañar organizacionalmente al trabajador remoto que, si bien está trabajando en solitario, tiene que sentir pertenencia a un grupo y contención por parte de la empresa. Por último, y con infraestructura y con un engagement del colaborador funcionando, hay que diseñar un plan de desarrollo que sea viable y escalable, es decir, aprender sobre el proceso de adaptación y revisar los puntos de conflicto para mejorar la experiencia. No solo necesitamos saber cómo facilitamos y acompañamos a los teletrabajadores, sino también ver cuál es la estrategia de la compañía.

¿Cómo pueden trabajar en este punto las empresas? Anticipando las dificultades que podrían encontrar, identificando los aspectos más críticos para diseñar una experiencia de vinculación de la compañía con estos trabajadores remotos, y con un nuevo modelo de gestión donde la figura del colaborador se potencie más que nunca.

Este punto es especialmente importante porque el colaborador debe realizar una adaptación a una forma de trabajo autónoma que le exige un cambio de mentalidad porque hoy, más que nunca, su performance depende de él mismo, ya que se está autogestionando. Las empresas que desean instalar este modelo de trabajo remoto, o que ya lo han hecho y pretenden escalarlo en el tiempo, deben identificar y resolver estos puntos.

Aprender a mejorar el viaje de los colaboradores

Durante nuestro estudio “Claves de éxito en el camino a trabajo remoto” descubrimos que hay condiciones particulares que hacen que el teletrabajo no sea un formato intuitivo o adecuado para todos y, por lo tanto, no solo se trata de redefinir el rol del colaborador sino el de toda la estructura de soporte con la que interactúa. Una manera de impulsar esta transformación está relacionada a analizar el “viaje de los colaboradores”:

  • Revisar y/o rediseñar la jornada laboral. Antes, las personas se despertaban, desayunaban, se vestían y tomaban un transporte para llegar al trabajo; ahora mientras el colaborador está tomando un café ya está hablando por WhatsApp con su líder.
  • Hay muchos aspectos blandos del mundo físico que hoy se pierden. El vínculo social es definitivamente un desafío para mantener el engagement, el sentido de pertenencia y las dinámicas de equipo para que los colaboradores no se sientan aislados.
  • Otro de los grandes puntos relevantes es el “corte” del día, es decir, la transición desde la vida laboral a la personal. Es importante revisar el esquema de pausas, sobre todo para los colaboradores que comparten el hogar con otras personas, porque hay muchas rutinas de lo laboral que se entrelazan con lo personal.

Por primera vez el teletrabajo tiene las mejores condiciones para convertirse en una forma de empleo aspiracional, esa que convive con el plano personal y con los planes de desarrollo individuales de cada colaborador. Este es uno de los grandes valores que tiene la modalidad y es por eso que, gestionada de una manera inteligente, le da a la compañía la posibilidad de sumar beneficios como fidelizar a sus talentos, retener a las personas en las que invirtió tiempo y capacitación, y continuar desarrollándose en conjunto.

La pandemia que estamos atravesando vino a acelerar un proceso que venía gestándose desde hace varios años. Este es un punto de inflexión que nos abre páginas en blanco para seguir creciendo desde la tecnología y con una mirada centrada en el colaborador.

(*) Head del equipo de Service Design de Apex America

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