Ahora Tabaré propone "recuperar diálogo político" con Kirchner

El presidente de Uruguay Tabaré Vázquez propuso "caminos de encuentro" para recuperar el "diálogo político" con el gobierno de Néstor Kirchner, a tres días de concluídas las audiencias argentinas y uruguayas en la Corte Internacional de Justicia, en La Haya, por el conflicto de las papeleras, "Tendremos que buscar caminos de encuentro, caminos diplomáticos y caminos políticos, de superar este intervalo tan triste que les tocó vivir a nuestros países", dijo el presidente uruguayo en una entrevista emitida anoche por el Canal 12 local.

Tabaré hizo estas declaraciones poco después de pedir a sus ministros no hacer referencia al conflicto que mantiene con Argentina, por lo menos hasta que la Corte se pronuncie sobre la medida cautelar que pidió Argentina de suspender las obras de construcción de las plantas Ence y Botnia en Fray Bentos.

Pero también lo hizo a tres días de que Argentina y Uruguay debieron exponer ante la Corte de Justicia de La Haya por no haber podido los gobiernos encontrar esos caminos de "encuentro" en el marco de la ley sobre el Tratado del Río Uruguay.

En este marco, el presidente uruguayo habló de "abrir una nueva instancia de diálogo" y aseguró que "no es lógico que no encontremos caminos para salir de una situación tan difícil".

"Las circunstancias a veces nos llevan a que uno sienta que esto no puede ser, que lo que está viviendo no es lógico, que no encontremos caminos para salir de una situación tan difícil; a veces uno siente una sensación de frustración al no poder encontrar esos caminos", dijo Tabaré Vázquez en la entrevista.

Agregó que su país se siente confiado en que obtendrá un fallo "favorable" de la Corte Internacional y dijo que esto contribuirá a abrir con Argentina "una nueva instancia de diálogo" para superar el conflicto y dar garantías a Entre Ríos sobre los controles ambientales.

Argentina llevó su caso ante la Corte Internacional precisamente por la intransigencia uruguaya a dialogar y ante el fracaso de las negociaciones bilaterales que llevaban adelante ambas Cancillerías ante la negativa uruguaya a cumplir con el Tratado del Río Uruguay y, más tarde, con lo acordado con el presidente argentino Néstor Kirchner en Santiago de Chile.

El gobierno uruguayo no consultó con Argentina antes de autorizar la instalación de las plantas sobre el Río Uruguay, recurso compartido por ambas naciones y cuya utilización está reglamentada por el Tratado de 1976.

Pero, además, evitó brindar información a la Argentina sobre la tecnología que utilizarían las plantas, para medir el impacto ambiental que la actividad de las mismas tendrá sobre la zona de influencia del Río Uruguay, sobre todo en la localidad de Gualeguaychú, la más afectada por su cercanía.

Tampoco cumplió el gobierno uruguayo con lo pactado por sus presidentes en Chile respecto a exigir a Botnia y Ence que suspendan sus obras por 90 días para permitir la realización de un estudio independiente e imparcial de impacto ambiental sobre el Río Uruguay.

Todos estos aspectos fueron presentados por Argentina la semana pasada en la Corte Internacional de La Haya, que seguramente dará a conocer su sentencia antes de fin de julio, previo al receso de verano en Europa.

Uruguay está confiado en que obtendrá un fallo favorable del máximo órgano judicial de la ONU, al igual que lo está la Argentina, que presentó un dossier de miles de hojas con documentación que anticipa lo contrario.