15 de noviembre 2005 - 00:00

Aún sin votos para condenar

Antes de llegar ayer a la mañana a diversas reuniones previas al debate de la Sala Acusadora, ibarristas, kirchneristas y aliados hacían una cuenta adicional a la de los votos a favor y en contra del jefe porteño. Es el conteo de quiénes están a favor y en contra, pero en la Sala Juzgadora, la instancia que sucede, de producirse la acusación por mal desempeño.

La Juzgadora la conforman los 15 diputados porteños que no integran la Acusadora y también fueron producto de un sorteo al que obligan las normas al comenzar el período legislativo tras una renovación de bancas.

La diferencia es que la Juzgadora no está presidida por un legislador sino por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires (equivalente a la Corte porteña), Julio Maier. Ese grupo define si la acusación tiene sustento y definitivamente condena o absuelve, mientras que el funcionario acusado permanece suspendido en su cargo. Para mantener la acusaciónse requiere el voto de los dos tercios de los legisladores, es decir, 10 en la Sala Juzgadora, que repartiría las voluntades de la siguiente manera, sin que se pueda llegar a reunir esa cantidad de votos, por lo cual Ibarra quedaría absuelto:

A FAVOR (6)

Helio Rebot, Alicia Bello (Frente para la Victoria), Carlos Ameijeiras, Marina Pérez (Partido de la Ciudadfiloibarrista), Norberto La Porta (Partido Socialista), Laura Moresi (Frente Grande-ibarrista).

EN CONTRA (7)

Paula Bertol (Frente Compromiso para el Cambio, macrismo), Silvia Majdalani, Fernanda Ferrero (Juntos por Buenos Airesmacrismo), Beatriz Baltroc (Autonomía Popular, izquierdista), Héctor Bidonde (Bloque del Sur, izquierdista), Susana Etchegoyen (19 y 20; izquierdista), Marcos Wolman (Izquierda Unida, comunista).

EN DUDA (2)

Ricardo Busacca ( Alternativa Federalista), María Florencia Polimeni (UCR, ex macrista).

Sin embargo, la otra incógnita entre los diputados era si la Sala Juzgadora podría actuar antes del 10 de diciembre, es decir en forma previa a la renovación de la mitad de las bancas, para evitar que todo vuelva a cero y mantener las adhesiones a Ibarra en el juzgamiento.

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