En un clima de creciente tensión entre la cúpula de la Iglesia Católica y el gobierno de Néstor Kirchner, el cardenal Jorge Bergoglio recibirá a los senadores radicales Ernesto Sanz (Mendoza), Gerardo Morales (Jujuy) y Juan Carlos Marino (La Pampa). El motivo del encuentro: la organización de una gira que lleve a los líderes de la UCR y del Partido Socialista a Misiones para expresar su apoyo al frente que la Iglesia lidera en esa provincia contra el gobernador kirchnerista Carlos Rovira.
El contenido al que quiere acceder es exclusivo para suscriptores.
Bergoglio recibirá nada menos que a los cabecillas de la UCR lavagnista en el Senado, tanto que el nombre de Sanz ya suena como eventual candidato a vicepresidente en una fórmula encabezada por Roberto Lavagna. Tal vez por eso cobre tanta envergadura el cónclave. Porque el jefe del Episcopado ataca al oficialismo a través de frases elípticas, casi metafóricas, y a través de gestos políticos, como la reunión de hoy con el ala parlamentaria más crítica del Presidente.
El encuentro comenzará a las 17, en la sede de la Arquidiócesis de Buenos Aires, liderada por Bergoglio. La reunión se viene gestionando en reserva desde hace casi un mes en la mesa chica del radicalismo comandada por Roberto Iglesias y Sanz. Incluso la UCR lavagnista tenía previsto un viaje a Misiones para apoyar al obispo de Puerto Iguazú, Joaquín Piña, quien hasta ayer lideraba una lista de convencionales -ver nota aparte-que rechazan la reelección indefinida de Rovira. La odisea de la UCR lavagnista se pospuso para no politizar la posición de la Iglesia en ese conflicto. Pero ahora que Néstor Kirchner intervino abiertamente en el debate misionero, la UCR ve a Misiones como un territorio propicio para denunciar lo que consideran abusos institucionales del oficialismo. Y viajarán allí acompañados por el senador socialista Rubén Giustiniani, quien ya había estado en Rosario durante la celebración de la convención nacional radical.
Otros temas
La audiencia que los senadores solicitaron con el presidente del Episcopado abordará también la situación social e institucional que atraviesan diversas provincias, en especial Jujuy, y la Nación en su conjunto, según informó la UCR en un comunicado. En Jujuy, el obispo de San Salvador, Marcelo Palentini, tras un primer rechazo, ahora acepta la reelección del oficialista Eduardo Fellner, pero por un solo período más. Por eso la UCR le reclamará a Bergoglio que la Iglesia tenga un discurso institucional unificado y sin contradicciones. También le presentarán a Bergoglio un informe de cómo el oficialismo anula al Congreso y a los organismos de control.
Macrismo
No es ésta la primera reunión del Episcopado con líderes opositores. Este año el titular de la Pastoral Social, Jorge Casaretto, ya había recibido a los líderes del PRO, Mauricio Macri, Ricardo López Murphy y al diputado Pablo Tonelli. Desde el macrismo revelaron ayer interés en reunirse con Bergoglio, a quien señalaron como un referente muy importante de la sociedad.
Ayer, desde la Iglesia Católica intentaron minimizar el enfentamiento entre Bergoglio y Kirchner. El vocero del Arzobispado de Buenos Aires, Guillermo Marcó, afirmó radialmente que «el cardenal (Jorge Bergoglio) no le habló al Presidente», en referencia a las palabras que el prelado pronunció en la misa central realizada frente a la Basílica de Luján como cierre de la peregrinación juvenil.
«El cardenal le habló a su gente. No era un acto político ni público», subrayó Marcó. Durante su homilía, el cardenal Bergoglio llamó a vivir «como hermanos» y erradicar «la discordia y el odio». Pero Marcó también se refirió al obispo de Puerto Iguazú: «Cada obispo en su diócesis tiene amplia libertad para realizar las acciones que le parezcan justas».
Dejá tu comentario