27 de agosto 2004 - 00:00

Castells no declaró para seguir campaña desde el calabozo

Raúl Castells
Raúl Castells
Raúl Castells se negó ayer a declarar ante la Justicia y logró seguir preso en Resistencia, Chaco, en una jornada en la cual hubo incidentes entre las fuerzas de seguridad y los piqueteros aliados al líder del MIJD, justo en momentos en que Néstor Kirchner se encontraba en la vecina Corrientes.

Castells fue detenido el miércoles tras haber sido declarado en rebeldía por la Justicia chaqueña, que lo había citado a declarar en la investigación por la ocupación de un casino bajo la figura de extorsión. Ante la fiscal Mercedes Riera -en la alcaidía de la Policía chaqueña donde permanece preso-, el piquetero consideró que si declaraba significaba «reconocer la legalidad de la causa iniciada en su contra», según explicó el titular de la CGT-San Lorenzo, Edgardo Quiroga. El desconocimiento de la ley abre un nuevo perfil ideológico en este activista: el anarquismo. Ahora, la fiscalía tiene 10 días para definir su situación.

• Justificación

La esposa de Castells, Nina Peloso, sostuvo que el líder del MIJD no se presentó a declarar en la causa iniciada por la toma del casino Gala, porque «no tenemos nada de qué defendernos». Peloso justificó así la toma del Casino Gala encabezada por el dirigente el pasado 16 de julio. «Ningún ciudadano chaqueño» había salido «a declarar en contra de nosotros ni se ha sentido amenazado ni extorsionado», dijo la piquetera.

Los directivos del casino tomado no realizaron la denuncia en ese sentido, pero otro dirigente, chaqueño, Emereciano Sena, y un grupo de piqueteros se presentaron a declarar ante la fiscal y quedaron en libertad, por lo que se pensaba que también haría lo mismo el piquetero. Peloso sostuvo que la Justicia está «al servicio del gobierno de Néstor Kirchner y de todos los gobiernos que estuvieron gobernando»; por lo tanto, consideró que la causa en la que su marido se encuentra imputado del presunto delito de extorsión es «netamente política».

«Desde Alfonsín hasta acá, peor que esto, no se puede, porque la gente se muere igual, con dictadura y sin dictadura»,
exclamó Peloso.

Por su parte, el abogado Carlos Varas, representante legal del Casino Gala, confirmó que los directivos de la empresa no realizaron ninguna denuncia contra piqueteros por la ocupación de la sala de juegos encabezada, aunque consideró que se trató de un «hecho odioso». «Castells pidió plata para alimentos, y los directivos decidieron entregarle la suma que él pedía», destacó Varas, quien no habló de actitud extorsiva y prefirió definir la situación como «un hecho odioso».

Según Varas, «ese día había 100 personas dentro del casino, y los piqueteros pidieron plata para los comedores comunitarios, y se accedió a darles lo que pidieron».

Mientras tanto, piqueteros de distintas agrupaciones intentaron copar el puente General Manuel Belgrano, que une las ciudades de Resistencia y Corrientes, y se produjeron incidentes con la Gendarmería Nacional, que custodiaba el lugar.

• Tránsito cortado

Los activistas -algunos reclamaban la libertad de Castells y otros querían llegar a Corrientes a entregar un petitorio a Néstor Kirchner-se concentraron desde la mañana del lado chaqueño, y poco antes del mediodía se produjo el incidente con los gendarmes, con empujones y golpes. Los manifestantes lograron finalmente atravesar la hilera de seguridad y acercarse así al puente. Hasta la tarde, el tránsito se vio cortado en la zona.

«Un grupo de piqueteros está intentando ocupar el puente, pero el acceso está bajo la custodia de la Gendarmería Nacional»,
aseguró en esos momentos el Ministerio de Interior.

En Resistencia, la alcaidía contó con un operativo preventivo de seguridad dispuesto desde la noche del miércoles, por lo que en ese marco llegó la fiscal
Riera por la mañana de ayer, con la intención de indagar a Castells, quien ya había anunciado su negativa a hacerlo. La fiscal decidió concurrir a la alcaidía y no a los Tribunales de la Avenida 9 de Julio, en el centro de Resistencia, para evitar posibles incidentes si se trasladaba a Castells. Es que simpatizantes del piquetero se encontraban reclamando su libertad frente a la fiscalía y otro grupo ante la alcaidía.

Castells había sido detenido en la ciudad de Gobernador Gálvez -unos 60 kilómetros al sudoeste de Santa Fe- a partir de la orden de captura emitida por la Justicia chaqueña, que lo declaró
«en rebeldía» por no concurrir a declarar.

La presencia de
Castells dio lugar a que un grupo de presos aprovechara la oportunidad para protagonizar su propia protesta en reclamo de la aceleración de las causas que tienen pendientes.

Dejá tu comentario

Te puede interesar