Chiche busca aliados entre viejos amigos

Ni Mabel Müller ni Oscar Rodríguez, matrimonio de diputados nacionales, que integran el bloque Peronismo Federal, especie de kirchnerismo mestizo que capitanea José María Díaz Bancalari, dejaron traslucir ningún cambio.

Quizá porque el esfuerzo de Chiche Duhalde, su amiga de toda la vida, fue infructuoso en la difícil tarea de acercarlos al proyecto Roberto Lavagna presidente. Días atrás, la ex primera dama visitó al matrimonio Müller-Rodríguez en el municipio de Presidente Perón, que hasta hace pocos meses controló el ex número dos de la SIDE.

A fin del año pasado, Aníbal Regueiro, actual intendente, saltó al kirchnerismo, dejando a su antiguo aliado. Un tiempo después, el propio Rodríguez se convirtió al oficialismo y, detalle nada menor, fue nominado por Kirchner en la Comisión de Seguimiento de Organismos de Inteligencia de Diputados.

Nunca -y eso no lo ocultan ni Müller ni su esposo- se interrumpió su vínculo personal con los Duhalde, Eduardo y Chiche, al igual que los Arcuri, Antonio y Brígida, otro dúo de ex duhaldistas que en la provincia ahora levantan la bandera del kirchnerismo.

Por esa vía, y en honor a años de política compartida, Chiche visitó días atrás al matrimonio Rodríguez-Müller para incitarlos a dejar a Kirchner y subirse al tren que, advierte la senadora nacional, conduce irremediablemente hacia una candidatura de Lavagna en 2007.

Más allá de las respuestas que encontró Chiche, que la ex primera dama trabaje para sumar lealtades a Lavagna supone en sí mismo todo un dato político, cuando sobrevuela la sospecha -que alienta el gobierno- de que, desde las sombras, es Duhalde un activo promotor de la postulación del ex ministro.

El dato de la cercanía de los Arcuri y los Rodríguez-Müller a Duhalde es el dato que remontan los miembros de El General cuando quieren sacarse de encima el sayo de neoduhaldismo. «Los últimos que vieron a Duhalde, no están con nosotros sino con Kirchner», recita Juan José Alvarez.

Enfrentada de manera irreversible con los Kirchner, Chiche decidió, entonces, salir a juntar apoyos para Lavagna sin que, por ahora, se conozca un resultado positivo de esas gestiones.