24 de febrero 2003 - 00:00

Confirmó Duhalde a Chiche candidata

Expertos en algoritmos electorales, en el duhaldismo manotean un cálculo para entronizar a Hilda Chiche Duhalde en la lista de diputados nacionales del PJ de Buenos Aires: sólo así, dicen, el peronismo gana en la provincia y además «mete» tres diputados más que los que lograría sin Chiche candidata.

Esa ecuación junto a la certeza de que, como vice, Graciela Giannettasio no aporta -quizá tampoco resta-votos a Felipe Solá, forzó a todo el peronismo bonaerense a encolumnarse sin quejas detrás de la nominación de Chiche como número uno en la lista legislativa.

Y esta vez no fue necesario un operativo clamor. Fue «la señora» -como informó Ambito Financiero el viernes pasadoquien ofrendó su nombre y su foto para abrir la boleta a cambio de que la chichista Giannettasio sea la segunda de Solá. «Y Chiche -dicen los suyos-es mujer de palabra.»

El viernes, la primera dama se recluyó a descansar en Pinamar donde pasó el fin de semana con su esposo. Volvió ayer sobre el atardecer y definió su agenda para lunes y martes. Ese día, quizá en paralelo con la proclamación de la fórmula SoláGiannettasio, anunciará su postulación.

Ante la incertidumbre, el viernes pasado el comando de campaña de Felipe Solá no estableció una fecha precisa para la presentación pública de la vice.

En rigor, a pesar de la promesa del matrimonio presidencial, anoche ni duhaldistas ni felipistas se animaban a decir con toda la boca que antes del viernes -fecha en que cierra el plazo para presentar listas-Chiche firme el formulario de candidato para entregar a la Justicia Electoral.

El «no» anterior, cuando desplantó a Solá y rechazó ser la vice de la fórmula provincial, espanta a todos. Sobre todo porque
ahora no queda tiempo para otras alquimias.

El sábado a la mañana, Giannettasio se confesó por radio.
«Voy a ser justa. Yo lo deseo. Todos queremos, a todos los bonaerenses nos gustaría que la señora de Duhalde fuera la primera candidata a diputada nacional».

El viernes, Duhalde confirmó el anticipo de este diario aunque, para no repetir el furcio de la vice -en Río Santiago, Ensenada, le avisó a Solá que Chiche aceptaría, algo que no ocurrió-, dijo que
«todavía tenía que hablar» con su esposa.

Con poca memoria, en el duhaldismo hacen cálculos optimistas sobre las ventajas de llevar a Chiche como candidata. Olvidan que en 1997, cuando su marido se declaró padre de la derrota, la frentista
Graciela Fernández Meijide revolcó a la ahora primera dama.

Para este turno electoral, están más confiados: encuestas en mano muestran que Chiche es la figura con
«mejor imagen positiva en toda la provincia» y con mejor intención de voto en el tercer y cuarto cordón del Gran Buenos Aires, donde Solá no logra hacer pie.

De este modo, Chiche aseguraría -según el criterio de los duhaldistas-el triunfo del PJ oficial porque generaría un arrastre de votos en sectores humildes, históricamente ligados al peronismo, pero que en el último tiempo se desviaron hacia candidatos extrapartidarios como
Aldo Rico o Luis Patti.

El resultado sería sencillo: sin Chiche, el peronismo de Buenos Aires lograría 13 o 14 bancas en el Congreso; con Chiche, en cambio, llegaría a 16 o 17, repitiendo la elección de 2001, cuando
Eduardo Duhalde fue candidato a senador.

El otro interrogante en el PJ bonaerenses es qué ocurrirá con
Osvaldo Mércuri que pidió presentar fórmula propia y que le acepten colgar la boleta única para legisladores nacionales y provinciales. Solá duda: dice que en el PJ no habrá internas porque se presentará una sola lista, la suya.

Dejá tu comentario

Te puede interesar