Cristina no descarta ser congresal de PJ bonaerense

José María Díaz Bancalari

Lo que comenzó como un sondeo para «planchar» la discusión por el primer lugar de la lista de congresales nacionales del PJ bonaerense se convirtió, a poco de andar, en una opción posible: Cristina de Kirchner aceptó que podría tener un rol en la normalización del peronismo.

La semana pasada, este diario relató que entre dirigentes del PJ de Buenos Aires había comenzado una operación para instalar a la Presidente como posible cabeza de lista entre los congresales que el 22 de febrero los peronistas bonaerenses elegirán en Caseros.

Fue la propia Cristina, a través de voceros -es decir: ella misma en off- quien se atrevió a dejar correr la posibilidad aunque planteó que está dedicada a la gestión y que la última palabra en ese sentido la tendrá su marido, Néstor Kirchner, abocado al tema partidario.

La sola admisión de esa alternativa generó ayer euforia entre los peronistas que comanda José María Díaz Bancalari. Es bien vista, además, por Alberto Balestrini y por el club de intendentes que comandan, desde la FAM, Julio Pereyra y Alberto Descalzo.

Tendrán, llegado el caso que esa opción se concrete, que ponerse a trabajar los abogados del partido para encontrar el atajo que, técnicamente, le impediría a la Presidente ser candidata a congresal.

La carta orgánica es específica: determina que pasar a competir como candidato para cargos partidarios es obligatorio tener dos años de afiliación. Cristina no es, ni siquiera, afiliada al PJ bonaerense. Lo es del peronismo de su provincia: Santa Cruz.

El mismo impedimentopodría estorbar la proclamación en ese mismo lugar de Daniel Scioli, quien figura en los padrones del peronismo pero no del bonaerense sino del porteño. Dicen en el PJ que, llegado el caso, habrá caminos de excepción. En definitiva, tanto Fernández de Kirchner como Scioli fueron candidatos en la provincia.

En rigor, explican, el congreso partidario que sesionará el 22 es la máxima autoridad del PJ bonaerense y, llegado el caso, podría resolver para introducir esas excepciones. ¿Llegará, al final, Cristina a ser congresal? Algunos arriesgan que sí; otros que no.

La última experiencia partidaria de la ahora presidente no es la mejor: el 26 de marzo de 2004 participó del congreso de Parque Norte que terminó con un cruce de críticas entre ella, la bonaerense Chiche Duhalde y Olga Riutort por « portación de apellido».

En paralelo, en el PJ siguen haciendo fila para pedir lugares en el partido. Al reclamo de las 62 Organizaciones que comanda Gerónimo Venegas se le agregó ahora el sector juvenil a través de José Ottavis, funcionario con oficina en la Secretaría General.

Ottavis reclama pista para aterrizar en el partido blandiendo el argumentode la renovación y sobre el supuestode que tiene al mejor lobbysta: Máximo Kirchner, padrino en las sombras de la agrupación La Cámpora.

Todo, sin embargo, sigue en zona de suspenso. Kirchner mandó a reducir el elenco del Consejo del PJ que ahora tiene casi 150 miembros sobre la idea de reducir a no más de 50. Después, claro, se verá.

Al final, en los juegos de compensaciones, siempre se termina ampliando la mesa para que todos queden contenidos y felices.