1 de noviembre 2010 - 00:03

Cristina no intentó disimular su tristeza, pero se mostró entera

Cristina recibió acreditaciones de embajadores extranjeros.
Cristina recibió acreditaciones de embajadores extranjeros.
A paso firme, con gesto adusto, la presidente Cristina Fernández de Kirchner saludó a la distancia a los periodistas cuando retornaba al despacho presidencial, luego de recibir las cartas de credenciales de los embajadores de Azerbaiyan, Países Bajos, Suecia, Irlanda, Canadá, Cuba e Indonesia, en el Salón de los Científicos de Casa de Gobierno, ceremonia que duró menos de media hora.

Un dato que pocos conocen es que la Presidente personalmente se ocupa de las obras de restauración de la Casa Rosada. El Salón de los Científicos, donde los embajadores fueron recibidos, constituye uno de sus mayores logros ya que incluso cuenta con el escritorio que usaba Evita en su despacho. Numerosos cuadros de científicos argentinos decoran las paredes y cuando ingresó Cristina notó que varios estaban torcidos. Olvidándose del protocolo procedió a enderezarlos y recriminó el personal. Apenas llegó a la Casa Rosada, grabó el mensaje que apenas superó los 4 minutos.

Previamente había recibido las buenas noticias que le trajo la recaudación impositiva con una suba de 36,6% con respecto al octubre del 2009.

Continuó su actividad en su despacho recibiendo a una empresa alemana de motores y luego estuvo conversando con el gobernador Daniel Scioli, quién por la mañana dio una muestra acabada de lealtad hacia Cristina con el encuentro de intendentes. Luego el senador Miguel Ángel Pichetto recibió directivas políticas respecto a los temas que el oficialismo deberá enfrentar en el Senado.

Con toda la intención de reflejar que, a pesar del dolor, Cristina está al frente de la presidencia, se difundió toda la actividad que llevará a cabo esta semana. Así este martes a las 14.30 horas presidirá en el Palacio San Martín la Cumbre de sherpas de Seguridad Nuclear para luego a las16 horas partir rumbo a Córdoba donde participará de un acto en una empresa automotriz. El miércoles se trasladará a la localidad bonaerense de Garín donde estará en una empresa medicinal y por la noche, se irá a Mar del Plata para clausurar los Juegos Evita. El jueves a las 19 horas volverá al conurbano bonaerense para celebrar el 50 aniversario de Berazategui. En tanto, el viernes volverá a visitar una empresa automotriz por segunda vez en la semana aunque en esta oportunidad lo hará en la localidad de Tres Febrero. Cabe señalar que esta agenda es preliminar y es probable que se vayan agregando actividades.

Todos los funcionarios recibieron una clara directiva: continuar con las actividades. En realidad, la influencia y el rol que ejercía el ex presidente Néstor Kirchner era parte de la realidad del gobierno, sin embargo, esto no significaba que Cristina no ejercía plenamente el cargo. Es cierto, que Néstor manejaba el entretejido político, que monitoreaba la marcha de la economía pero no a espaldas de la primera mandataria. "Siempre fueron compañeros de militancia", explicaba una alta fuente presidencial, "así Cristina colaboró cuando Néstor fue presidente y viceversa", para agregar "y nadie nunca puso en duda que el ex presidente ejercía con creces su magistratura. ¿porque entonces lo hacen con Cristina?", preguntó.

Lo cierto es que en la Casa Rosada el clima que imperaba era el habitual, salvo por la miradas de simpatía y curiosidad para saber cómo se encontraba.

Su mensaje fue corto pero claro: agradeció las muestras de afecto, rescató las masivas muestras de apoyo de los jóvenes y remarcó que ellos (a diferencia de Nèstor Kirchner) "viven en un país mejor".

Quedó claro que ejercerá con toda la responsabilidad el mandato popular que la colocó en la primera magistratura. Responsabilidad a la que sumó el "honrar su memoria y su gobierno".

Aquellos que pensaron que Cristina no estará en condiciones de enfrentar las dificultades políticas por la falta de Néstor Kirchner, este punto fue uno de los primeros que la primera mandataria se ocupó de aclarar en su breve mensaje. Dijo que está atravesando el momento más doloroso de su vida "no el más difícil" y explicó que a lo largo de su carrera política y en su gobierno "muchísimas dificultades y adversidades". Dificultades que, indudablemente pudo enfrentarlas y salir adelante.

En síntesis, en su mensaje Cristina no intentó disimular su tristeza, (en más de una oportunidad se le quebró la voz) pero también quiso hacer llegar a los argentinos que, a pesar de enfrentar una pérdida irreparable, la Presidente tiene el coraje y temple para continuar, como hasta ahora, manejando los destinos del país.

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