Una estricta red de seguridad fue desplegada ayer en todo el país luego de un nuevo ataque contra Afganistán y las amenazas de terrorismo internacional. Cientos de policías federales, tropas de Gendarmería y de Prefectura reforzaron los objetivos sensibles a un eventual ataque terrorista.
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Las embajadas de Estados Unidos y de Gran Bretaña, las mezquitas y sinagogas fueron puestas bajo medidas excepcionales de seguridad. También se fortalecieron los controles en centrales eléctricas y nucleares y en aeropuertos.
Los ríos fueron resguardados por continuos patrullajes y controles en los puertos. Como parte de las medidas de seguridad, desde hace dos semanas se vienen realizando simulacros de explosión en buques y de toma de rehenes. Y hoy se pondrá en funcionamiento un sistema de radarización que permitirá conocer posición, rumbo y velocidad de los buques que navegan por el Río de la Plata. Los controles se verán incrementados con mayor ímpetu hoy, cuando se reanude la actividad pública empresarial y bancaria en todas las provincias.
En los aeropuertos para vuelos de cabotaje y en los internacionales fue incrementado en 40 por ciento el número de efectivos de la Policía Aeronáutica. En todas las estaciones aéreas rige la restricción de acceso al sector de preembarque para los acompañantes de los pasajeros.
Los integrantes de la Selección comprobaron el funcionamiento de los controles. Como cualquier pasajero común muchos de ellos no pudieron despedirse de sus familiares a los cuales le fue impedido acceder al sector preembarque. «La guerra es un hecho que involucra a todos y se vive», dijo Juan Sebastián Verón poco antes de partir hacia Inglaterra para reincorporarse a su equipo, el Manchester United.
Pero los integrantes de la Selección no fueron los únicos que debieron modificar sus planes. El equipo de River Plate decidió ayer por la tarde no viajar a Houston, Estados Unidos, donde debía enfrentar mañana al mexicano Chivas, de Guadalajara, en partido amistoso por el que ya percibió u$s 150.000. La decisión fue tomada como medida de prevención.
La seguridad por temor a reacciones o represalias también se sentirá en las estaciones de trenes, subterráneos y en las de ómnibus donde se ha dispuesto incrementar los controles policiales.
También está «activo» el Sistema Federal de Emergencia (SIFEM), un organismo que está bajo la órbita de la Jefatura de Gabinete y que tiene como función actuar en casos de catástrofe. El SIFEM está integrado por el Estado Mayor Conjunto, fuerzas de seguridad, Defensa Civil y actúa solamente en casos de emergencia extrema.
La mayoría de los integrantes de este organismo ha sido entrenadas por expertos israelíes en técnicas de liberación y salvamento y en psicología del desastre.
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