¿Fecha patria para la fórmula presidencial de los kirchneristas?

El matrimonio Kirchner se hace acompañar hoy en Mendoza de todo lo que tiene para hacer política: los gobernadores peronistas y no peronistas de todo el país, intendentes del conurbano a la cabeza de más de 500 colectivos, militantes y curiosos arreados hasta la cordillera para una formidable simulación de poder. Exhibirán a la senadora junto al mandatario local, Julio Cobos, como una viñeta del peronismo que viene, aunque ayer Néstor Kirchner dijo que todavía él no resolvió dentro de su corazón quién será el candidato del oficialismo el 28 de octubre. Por primera vez, el Presidente -que habla por todos los micrófonos como lo hacía antes de las elecciones de 2005- admitió la posibilidad de quedarse fuera del gobierno y dedicarse a armar un nuevo partido. No fue feliz en la inspiración que dice animar ese proyecto: quiere reflotar lo que Raúl Alfonsín denominó hace dos décadas -en la última fantasía antes del desmoronamiento- el Tercer Movimiento Histórico. Esa formación, junto con el ademán monárquico de nominar como sucesora en la presidencia a su familiar, sería su contribución a la reconstrucción del país.

Será hoy el último 25 de Mayo del primer mandato de Néstor Kirchner, aunque el operativo «clamor» para que el Presidente se presente a un nuevo período ya está en marcha. Pese a que el santacruceño volvió a insistir ayer con la versión de que su esposa sería una «alternativa superadora», casi parafraseando el slogan de campaña de Roberto Lavagna, los radicales kirchneristas encargados de armarle la fiesta al jefe de Estado apuestan sus fichas a que sea él y no ella la cabeza de la fórmula oficialista de las elecciones presidenciales del 28 de octubre.

Kirchner y el gobernador de Mendoza, Julio Cobos, serán los únicos oradores del acto de hoy en el anfiteatro griego Frank Romero Day. Así lo informaron fuentes del oficialismo quienes aseguraron que Cristina Fernández de Kirchner no pronunciará palabra aunque sí saldrá en la foto con el anfitrión mendocino, potencial compañero de fórmula de alguno de los componentes del matrimonio presidencial. Salvo Cobos, el resto de los gobernadores de la UCR kirchnerista quiere que Néstor encabece la fórmula para limitar tácitamente la concertación a 2011 y evitar así darle un cheque en blanco al gobierno que los podría tener como rehenes políticos de la Casa Rosada -a través del envío de ayuda financiera a sus provincias- hasta 2015.

Más allá de su simulado alejamiento de la Casa Rosada, Luis D'Elía, al igual que hace un año en la Plaza de Mayo, será uno de los dirigentes piqueteros que más aficionados rentados aportará al acto. Los intendentes del conurbano, Alberto Descalzo (Ituzaingó), Julio Pereyra (Florencio Varela) y Juan José Mussi ( Berazategui) serán los encargados de arrear más público bonaerense hasta Mendoza. Aseguran que llevarán al menos 30 mil manifestantes, otros 15 mil prometió Cobos. Eso, sumado a los aportes de gobernadores de la zona como el sanjuanino José Luis Gioja y el catamarqueño Eduardo Brizuela del Moral, alineado con la concertación «plural» de Kirchner, anuncian un acto multitudinario que podría marcar el debut extraoficial de la campaña presidencial. Por eso también estará presenta el pingüino inflable que sobrevoló el 25 de Mayo pasado la Casa Rosada.

Los festejos comenzaron anoche a las 22.00 con la tradicional Velada Patriótica en el Teatro Independencia de la capital mendocina, que será encabezada por el gobernador Cobos, junto con autoridades nacionales como el secretario de Medios, José Albistur, uno de los primeros en llegar de la comitiva presidencial.

Custodia

Kirchner, acompañado de su esposa Cristina Fernández y de todo el gabinete -Daniel Filmus y Ginés González García, en plena campaña porteña no podían perderse el acto patrioarribará a las 11.00 a la plataforma militar de la Cuarta Brigada Aérea, situada a unos 10 kilómetros al norte de esta ciudad. Mil policías dispuestos por el Ministerio de Seguridad mendocino, a cargo de Alfredo Cornejo, custodiarán al Presidente para evitar cualquier escrache como el sufrido por su hermana Alicia en Río Gallegos. Es que Mendoza fue escenario esta semana de una importante marcha contra la inseguridad y el gobierno local no quiere arriesgar la precandidatura de Cobos a vicepresidente por el oficialismo. El radical oficialista Arturo Colombi ( Corrientes), Jorge Obeid (Santa Fe), y el bonaerense Felipe Solá llegaron ayer a Mendoza. Hoy lo harán José Manuel de la Sota (Córdoba), Mario Das Neves (Chubut), José Luis Gioja (San Juan), Gildo Insfrán (Formosa), Hugo Cóccaro (Tierra del Fuego), Carlos Verna (La Pampa), y los radicales kirchneristas Miguel Saiz (Río Negro), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), y el diputado catamarqueño Genaro Collantes, en representación de Eduardo Brizuela del Moral -de viaje por España- acompañarán al Presidente en uno de los salones vip ubicado al lado del escenario. Un dato importante: aunque el gobierno lo presenta como un acto institucional y patrio, sin connotaciones políticas ni electorales, ayer el diputado mendocino Roberto Iglesias (UCR rebelde) dijo que ningún legislador nacional de su bloque, salvo los kirchneristas, fueron invitados a la celebración en la precordillera de los Andes.

Los que sí fueron invitados son los intendentes radicales que adhieren a la concertación de la Casa Rosada: Daniel Katz (Mar del Plata), Enrique «Japonés» García (Vicente López), Héctor «Cachi» Gutiérrez (Pergamino), Gustavo Posse (San Isidro), el cordobés Antonio Rins (Río Cuarto) y el neuquino Horacio « Pechi» Quiroga, entre otros.

Del discurso de Kirchner se espera algo parecido al del año pasado: un balance de sus cuatro años de gestión, críticas a la prensa y alguna frase picarezca -y ya repetitiva- sobre el «pingüino o pingüina» que encabezará la fórmula oficialista.