La izquierda boliviana siente el "viento sur"

La Paz, Bolivia - El alzamiento de Néstor Kirchner contra acreedores externos, capitales internacionales (G-7) y FMI generó elogios en un sector de los llamados movimientos sociales en Bolivia. Los mismos que fueron protagonistas de cruentos enfrentamientos con las fuerzas armadas de este país en el denominado febrero negro (2003) y que terminó con la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Losada.

Antonio Peredo, diputado del Movimiento al Socialismo (MAS) y principal asesor e ideólogo del líder cocalero Evo Morales, dijo: «El gran capital transnacional está en contra del proceso de reforma (se refería a la inserción de la izquierda cocalera en el Parlamento y a las demandas de nacionalizar la petroleras) ya que ha medrado con la riqueza del país. Frente a esto hay países y pueblos de la región que quieren revisar el modelo aplicado en la última década como el caso de la Argentina, Venezuela y Brasil».

• Atención

En la sociedad política paceña de orientación izquierdista o progresista, según la versión más moderna, se sigue la marcha del «viento sureño» con suma atención.

Celebraron las palabras del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, acerca de la inminencia de la reestatización del Correo. Quizá el modelo de ejecución que el MAS busca reflejar en la Ley de Hidrocarburos hoy por hoy eje del enfrentamiento entre el oficialismo de Carlos Mesa y el arco opositor de los movimientos sociales.

Peredo, catedrático de la Universidad Mayor de San Andrés, hermano del guerrillero Inti Peredo, recibió a este cronista en un breve intervalo de la sesión parlamentaria. Sus palabras respecto de los peligros de inestabilidad recuerdan el contrapunto que se vivió aquí entre dos piqueteros: Luis D'Elía (enviado del gobierno nacional ante el movimiento de Morales) y Jorge Castells (señalado por D'Elía de estar al servicio del duhaldismo). Dijo Peredo: «Hay muchos riesgos de violencia, algunos dirigentes sociales quieren maximizar los cambios (por Jaime Solares, titular de la Central Obrera Boliviana, COB). «Ese extremismo es alentado por grupos vinculados al gobierno anterior para dar un golpe de Estado, producir cualquier cosa que interrumpa este proceso.»

• Sello

La verba encendida del santacruceño contra los íconos del capitalismo es el sello de la identidad que se refleja en palabras de Evo Morales lanzadas en el III Encuentro Hemisférico de Lucha contra el ALCA, que tuvo lugar en Cuba: «Si en otros tiempos eran sólo Cuba y Fidel (Castro) quienes nos mostraban cómo vivir con dignidad, ahora están la Venezuela de (Hugo) Chávez, el Brasil de (Luiz Inácio) Lula y la Argentina de (Néstor) Kirchner, además de los movimientos sociales».

Con la distancia y moderación de haber sido tres veces canciller, en la última oportunidad con Jaime Paz Zamora (Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR), Gustavo Fernández Saavedra, abogado y fino analista internacional, candidato a vicepresidente, ex embajador ante Brasil y Chile, considera que los cambios que ocurren en la Argentina, Brasil y Bolivia como en el resto de Latinoamérica no son obra de hombres providenciales, por caso Lula y Kirchner, sino la «colisión de las placas tectónicas de la globalización y las fuerzas del antiguo orden social».