La oposición apuntó contra Macri por la tragedia de Palermo

La muerte de dos jóvenes de 20 y 21 años por el derrumbe de un entrepiso en el boliche Beara del barrio de Palermo disparó las críticas de la oposición porteña hacia el jefe de Gobierno, Mauricio Macri, a quien apuntan como responsable directo. El líder del PRO se encuentra desde hace días en Europa de gira, y tomó conocimiento de la tragedia a su llegada a Roma.

El canciller Héctor Timerman lanzó irónicas frases desde su cuenta de Twitter hacia Macri, en relación a su gira por el viejo continente y al derrumbe.

"Macri paseando por París habla de resolver `aislacionamiento del país`, mejor que resuelva que la ciudad no se derrumbe ni colapsen las escuelas", escribió en su cuenta. 

Más tarde, `twitteo`: "y si le piden a Mauricio que vuelva? Al menos que mande fotos con Juliana en Marbella", en referencia a su pareja.

El presidente del bloque Frente Popular para la Victoria, Juan Cabandié, afirmó que el jefe de Gobierno porteño "nos mintió descaradamente porque cuando fue la tragedia de Villa Urquiza dijo que había echado al funcionario a cargo del control Oscar Ríos y eso no es verdad".

"Ahora lo que pasó en Palermo es un barbaridad, pero Macri nos estuvo engañando todo el tiempo ya que la agencia encargada de contolar este tipo de cuestiones sigue teniendo al frente a Ríos, en verdad es el segundo, pero sigue estando, no lo echaron", afirmó Cabandié.

"La nuestra es una ciudad en riesgo producto de la corrupción, y mientras nadie se anime a echar a patadas a los corruptos no habremos aprendido nada de Cromañón", afirmó.

Por su parte el diputado de la Coalición Cívica, Juan Pablo Arenaza sostuvo que "si algo falla en esta ciudad son los controles y estas son las consecuencias de poner gente que no está capacitada para inspeccionar". "Estamos cometiendo los mismos errores que en Cromañón", se lamentó.

El diputado porteño Marcelo Parrilli lamentó las muertes que se produjeron y responsabilizó al gobierno local por la falta de controles.

"Los dos muertos que tenemos que lamentar, que se suman a los tres de hace pocos días en Villa Urquiza, son el resultado de la destrucción de la política de controles en la Ciudad de Buenos Aires, de las coimas y de la corrupción generalizada".

En un comunicado el legislador agregó que "esto, que se ha venido dando durante años, ha sido continuado por el gobierno de Mauricio Macri, con la designación de amigos políticos, personales y familiares en los organismos de control a lo que se suma la corrupción de las coimas".

El subsecretario de Obras Públicas de la Nación, Abel Fatala, pidió que Macri, "dé la cara y asuma el control en los establecimientos públicos y privados de la Ciudad".

Fatala dijo sentir "una profunda pena por lo sucedido" pero también "profunda bronca", al sostener que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires "no cumple con las normas de control en forma eficiente en nuestra ciudad. A tres años de gestión esto no debiera suceder".

No obstante, Fatala, pre candidato a Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sostuvo que "lo peor de todo es que, mientras se derrumban edificios y en las escuelas gotea agua cloacal en las paredes, el Jefe de gobierno pasea por Europa. Macri tiene que dar la cara, dejar de echar culpas a los demás, y asumir su responsabilidad. Los ciudadanos necesitan respuestas".