Los legisladores no se quieren ir

Los legisladores porteños postergaron ahora por dos meses más la realización del sorteo de bancas, mediante el cual debe renovarse la mitad del plantel dentro de dos años. Ese síntoma de adherencia a la butaca tiene defensores tanto del oficialismo como de la oposición si se considera que ambas partes presentaron similares proyectos para postergar la definición. Aunque todos aclaran que sí quieren el bolillero previo a las elecciones de 2005, lo cierto es que además de largas discusiones hay varios proyectos de bolillero sin que hasta ahora ninguno reúna la mayoría necesaria.

El consenso para la demoraen realizar ese clásico sorteo tuvo ayer una evidencia más: oficialistas como opositores presentaron proyectos de resolución para una sesión extraordinaria el 12 próximo. En ese recinto no será para estrenar el bolillero, sino para votar que están todos de acuerdo que en 45 días más a partir de la sesión buscarán la forma de cumplir con el recambio de bancas y además manifestarán su voluntad, escrita en esa resolución, para que «en dos años se renueve la mitad de la Legislatura». Así, por ejemplo, se terminó de aceptar en una reunión del bloque macrista, a pesar de que esa bancada tiene por estilo votar las decisiones, pero en este caso no se levantó la mano porque en realidad la cuestión principal (cómo se hará el sorteo) no se discutió.

Puertas adentro de algunas reuniones de bloque se maneja la idea de encontrar un vericueto legal para sostenerlos 60 mandatos -total de legisladores porteñoshasta 2007 y que no haya elecciones locales en 2005, cuando debería renovarse la mitad de la cámara.

Ya la Legislatura que se despidió el 10 de diciembre intentó imponer un novedoso sistema de «sorteo o licitación» -aún vigente como propuesta-para que los bloques puedan decidir quiénes se quedan y quiénes se van, pero además que el sorteo sea proporcional a las bancadas. Es decir, que se renueve la mitad de cada lista sin someter al azar a todos los legisladores por igual.

•Interpretación

De una u otra forma, la Legislatura nunca renovó la mitad de su plantel como lo hace Diputados, porque hasta el momento los mandatos duraron menos de cuatro años. Ahora algunos de los actuales legisladores consideran que ésta es la primera Legislatura de cuatro años y es la que debe imponer un sistema de sorteo «pero para los próximos», que se utilice después de 2007.

Lo cierto es que, al menos hasta fines de marzo, si prosperan los proyectos de resolución en danza, la Legislatura no tratará el tema del sorteo, pero además algunos diputados confiesan que «se está buscando una decisión del Tribunal Superior, un pedido de acción declarativa de certeza sobre el artículo 69 y la cláusula transitoria 5 de la Constitución». Creen que un pedido semejante que cualquiera podría hacer demorarían aun más la decisión y no habría elecciones locales en 2005.