"No hay derechos para quien no piense como Kirchner"
-
Javier Milei, entre la UIA, Mendoza y Disney
-
Patricia Bullrich defendió a Santiago Caputo y aseguró que todos los gobiernos tienen su "Rasputín"
Periodista: ¿Cuál es hoy la situación de su esposo?
Cecilia Pando: Está en un retiro obligado y se encuentra en medio de un reclamo administrativo ante la Junta de Generales que debería resolverse en estos días.
P.: ¿Usted está haciendo visitas a funcionarios y legisladores por la reincorporación de su marido?
C.P.: No, no. Mi marido se maneja él con su lucha y yo por la mía. En mi caso estoy enfrentando la discriminación, porque me siento discriminada como mujer, como esposa de un militar, porque me tratan como una mascota.
P.: ¿Discriminada por una cuestión ideológica?
C.P.: Mi ideología no encuadra con este gobierno. Pero lo que han hecho es una actitud mafiosa. Un militar cumple con su deber. Pero aquí quieren que ninguna mujer de militar pueda hablar. Yo lo tomo así y no lo acepto. No estoy arrepentida de haber escrito una simple carta de lectores.
P.: ¿Los afectó económicamente como matrimonio el pase a disponibilidad de su esposo militar? Es casi obvio.
C.P.: Ahora mi marido cobra menos de la mitad del sueldo. Y no sé si llega a $ 200 si lo pasan a retiro definitivamente.
P.: ¿Qué piensa él de la medida, del arresto que le impusieron?
C.P.: Hablo por mí, por mi derecho a expresar mis ideas. El hoy es militar y no hablará. Quizá cuando se resuelva su situación pero ahora jamás haría declaraciones. Le puedo decir que él jamás faltó a la disciplina militar y que su legajo es brillante. Se tienen que fijar en eso, que su legajo es brillante. Y no en lo que dice su mujer. La disciplina y códigos militares no dicen que las esposas no deben expresarse.
P.: ¿Alguien apoya a su esposo?
C.P.: Sí, claro, pero son militares, no pueden mediar porque los dejarían sin trabajo o sin retiros. No queremos involucrar a nadie en nuestra cruzada.
P.: ¿Cómo le fue con la ministra Garré?
C.P.: Bueno, me dijo que mi marido debía haber aclarado que no tenía relación con lo que yo expresé. A mi marido jamás nadie le preguntó nada. Yo le dije a la ministra que ella me aclare dónde dice que la mujer que se casa con un militar no tiene derecho a opinar de nada.
P.: No le dio solución entonces.
C.P.: No. Además, me dijo que yo podía seguir haciendo política por Menem. Yo estaba en una lista, que finalmente no se presentó a las elecciones (era en Capital Federal con Gacela Menem, sobrina del ex presidente). Le dije que, en todo caso, en la época de Menem dejaban decir lo que uno pensaba.
P.: ¿Y Rafael Bielsa?
P.: ¿Se incorporó a algún partido político?
C.P.: No. Sí tenemos la Asociación de Familiares y Amigos de Presos Políticos Argentinos (Afyappa), por los militares que lucharon contra la subversión. En este momento los subversivos están en el poder y los militares presos.
P.: ¿Defiende todo lo actuado por la dictadura militar, los desaparecidos, los secuestros de bebés...?
C.P.: Lo de los bebés me parece malo, pero no fue un plan sistemático y los que se quedaron ilegalmente con bebés deben ser castigados. Como de desaparecidos y bebés hubo casos pero no tantos como ellos dicen. Por eso digo que mienten.
P.: ¿Y su marido qué dice a todo esto que les ocurre?
C.P.: Tiene esperanzas de volver porque lo militar es su vocación y toda su vida se educó para ser militar. Imagínese, cuando pasó esto estábamos en Paso de los Libres (Corrientes), vinimos a Palomar a pasar las fiestas con mi familia y nos tuvimos que quedar porque ocurrió lo de la disponibilidad. Recién hace poco nos mudamos a Palermo. Nos costó alquilar porque muchos propietarios no querían una familia con siete chicos...
P.: ¿Y sus hijos qué dicen?
C.P.: El más grande tiene 17 años y la más chica 5. Mis hijos estuvieron de acuerdo conmigo en que teníamos que hacernos oír porque no estábamos de acuerdo con algunas cosas que hacía el presidente de la Nación.
P.: ¿Haría política?
C.P.: Me gustaría, pero en este momento no hay ningún partido que yo pueda decir «me entrego a él». Nadie se juega.
Dejá tu comentario