Piña ratifica acercamiento de Gobierno con la Iglesia

El obispo Joaquín Piña.

El obispo emérito de Puerto Iguazú Joaquín Piña evaluó hoy que el presidente Néstor Kirchner lo invitó a la Casa Rosada para "bajarle los decibeles" al enfrentamiento con la Iglesia y como un "primer paso" para recomponer el diálogo con el Episcopado.

"El Presidente me mandó a llamar, porque a mí nunca se me hubiera ocurrido ir a la Casa Rosada, y durante el encuentro me insistió mucho en que él no es rencoroso", relató Piña, un día después de haberse reunido con Kirchner en el despacho del jefe de Estado.

El obispo emérito consideró, en este sentido, que su reunión con el primer mandatario puede haber sido la antesala de un encuentro cara a cara entre Kirchner y el cardenal Jorge Bergoglio -arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina- y negó que la intención del Presidente haya sido "quebrar" el frente eclesiástico.

"Los obispos estamos siempre muy unidos", explicó Piña, el prelado que encabezó hace pocos meses la coalición opositora que truncó la aspiración reeleccionista del gobernador oficialista Carlos Rovira, en la provincia de Misiones.

Incluso, Piña reveló que durante el encuentro Kirchner le dijo que estaba "de acuerdo con todo lo que decía el documento" del Episcopado dado a conocer el pasado sábado, tras la asamblea plenaria de obispos que sesionó en la localidad de Pilar.

"Yo creo que los dos tratamos de bajarle decibeles. El me dijo que no tenía problemas con la Iglesia ni con ningún obispo, sino todo lo contrario, y que está abierto al diálogo", remarcó Piña en declaraciones radiales formuladas esta mañana.

De hecho, al ser consultado sobre la eventual intención del Presidente de enviar una señal dialoguista hacia la Iglesia, Piña consideró que "seguramente Kirchner pretendía algo de eso" a través de la reunión realizada ayer en la Casa Rosada.

"Yo traté de explicarle un poco la posición de Bergoglio, porque yo lo conozco bien al cardenal y he hablado con él hace pocos días, cuando me dijo que sentía que el Presidente lo había tomado como el jefe de la oposición, cuando él no es un político", reveló Piña.

Al respecto, el obispo emérito de Puerto Iguazú remarcó que "cuando habla la Iglesia, no lo hace para el Gobierno sino para la gente", y cuestionó las "hipersensibilidad" del Ejecutivo nacional.

"Cuando habla la Iglesia, los pastores o la jerarquía eclesiástica no lo hace para el Gobierno sino para la gente. Pero hay una especie de susceptibilidad e hipersensibilidad, como si estuvieran a la defensiva ante una crítica a la gestión, cuando no es así. Entre todos tenemos que buscar soluciones a los problemas", concluyó Piña.