16 de julio 2020 - 00:00

Suba de casos en grandes ciudades del interior preocupa a Provincia

La situación de Mar del Plata, Bahía Blanca y Olavarría, todas cabeceras de sección, es seguida con detenimiento desde el Ejecutivo. El tiempo de duplicación de casos ya es menor que en AMBA.

Mar del Plata, una de las grandes ciudades que preocupan a la Provincia.

Mar del Plata, una de las grandes ciudades que preocupan a la Provincia.

Prensa Guillermo Montenegro

Ya pasaron cuatro meses desde que el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, decretó la emergencia sanitaria. Durante este tiempo los hospitales de la Provincia se abastecieron de los recursos necesarios para enfrentar la propagación del covid-19. Y los resultados conseguidos, hasta el momento, exponen la importancia de la implementación temprana de la cuarentena.

Pese a que desde un principio la acción sanitaria tuvo gran relevancia en los diferentes cordones del Gran Buenos Aires, en la actualidad el Ejecutivo mira con atención lo que viene sucediendo en las principales ciudades del interior de la Provincia.

El amesetamiento de la curva de contagios y el aumento en los tiempos de duplicación del virus en el AMBA son hoy variables positivas para un cuadro que, en su contrapunto del interior, refleja números que generan mayor preocupación. En la actualidad, el tiempo de duplicación de contagio en el interior es menor al del área metropolitana (11 a 16). Y esto se debe, principalmente, a los números que arrojan tres de las ciudades más importantes del interior: Mar del Plata, Bahía Blanca y Olavarría.

Durante los últimos días, los casos positivos crecieron de manera exponencial. Y las cifras, son claras. Mar del Plata pasó de tener 15 casos al 7 de julio a superar los 200 activos en las últimas horas, la suba más fuerte que se dio en un municipio del interior. El cuadro llamó la atención del Ejecutivo bonaerense. Y es que más allá de que los positivos tienen tres lugares identificados de origen (el Hospital Houssay, un geriátrico y una pesquera), el crecimiento no se detiene y de no haber un giro positivo, la Provincia podría disponer del retroceso de fase a partir del próximo lunes.

La situación también es observada con preocupación por los distritos vecinos. El propio intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, se adelantó a las comunicaciones provinciales y recomendó a los geselinos no viajar para La Feliz por considerarla una ciudad con circulación comunitaria de covid-19. Pero no se trata del único municipio intranquilo. Miramar (con un caso activo), Mar Chiquita (2) y Balcarce (5) y una buena parte de las localidades de la quinta sección electoral también miran de reojo; mientras que Tandil, que no cuenta con activos, declaró zona de brote epidemiológico al distrito manejado por Guillermo Montenegro.

La situación en Bahía Blanca también es compleja. En una semana pasó de 91 casos a 189. Una cantidad que sigue en alza y que la llevó a retroceder a Fase 3 generando el mismo temor antes mencionado en algunas ciudades de la sexta sección como Tornquist y Coronel Suárez, que hasta el momento no registraron ningún caso positivo local.

En la séptima pasa algo similar. Luego de varias idas y vueltas con el gobierno provincial, Olavarría registró su pico durante mitad de junio. Sin embargo, luego de alcanzar los 109 activos locales bajó a 38 el pasado 7 de julio. En la última semana, el distrito gobernado por Ezequiel Galli, duplicó los casos y hoy cuenta con 75 activos.

La preocupación de las localidades vecinas fue tan grande que nueve de ellas decidieron endurecer los controles para quienes llegaran de la ciudad cabecera de la séptima. En consecuencia, Galli las denunció a todas. Pero ayer la Suprema Corte de Justicia de Buenos Aires dejó sin trámite su acción.

Como parte del sistema de fases, la Provincia está atenta a las ciudades más importantes de cada región. Sabe que las consecuencias en las localidades vecinas, las más pequeñas, podría ser más compleja por contar con menos recursos. Sin embargo, al tratarse de tres distritos donde mandan intendentes de Juntos por el Cambio, es necesario de una buena muñeca política para evitar los típicos roces que generan los cambios de etapa: una serie de movimientos que tanto en Bahía Blanca como en Mar del Plata no están convencidos de dar por la situación económica que atraviesan los comercios locales y su consecuente presión empresarial. Sobre todo desde el sector gastronómico.

La situación en Dolores, Chivilcoy, Azul y Necochea también están siendo seguidas desde la Provincia debido no sólo a la suba de casos, de modo más gradual, sino también por el rol de referencia en relación a las localidades vecinas.

Mientras se analiza de qué manera seguirá la cuarentena en el AMBA, las grandes ciudades del interior ganan lugar en la agenda sanitaria de la Provincia.

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