Si Blumberg logra hoy gente será una hazaña

• Lo fueron intimidando desde que anunció la concentración. • Le prohibieron publicitar el acto en las canchas de fútbol. • El funcionario D'Elía pidió autorización para una marcha simultánea, aunque sería sólo intimidación y no la concretaría. • Pérez Esquivel convocó otra marcha de izquierda casi simultánea. • Presionan al conurbano para enviar micros con gente hostil. • La marcha de Plaza de Mayo a las 19 para reclamar que haya más seguridad es el tema del día en el país. Habrá reuniones similares en provincias, aunque con menos actos intimidantes organizados. • Las contramarchas se harán en el Obelisco una hora antes para dificultar el paso hacia la manifestación en la Plaza de Mayo. • La prensa, inclusive la oficialista, no lo ignoró a Blumberg. • La convocatoria es llevando velas, sin carteles partidarios. • Era un acto ineludiblemente político pero el gobierno erró al agrandarlo con tantas presiones ni siquiera disimuladas. • Probablemente hay gente que no irá por miedo a tumultos pero ante la reacción oficial, que nunca traba marchas piqueteras, este padre dolorido ya es figura nacional, no medible por el número de gente que concurra. Si hay violencia, encapuchados y palos contra un acto de ciudadanos con velas sería adverso mundialmente para el gobierno, como hace una semana atentado de ultras contra una manifestación pacífica de jóvenes judíos. • Por eso se cree que se intimidó para restarle concurrencia a Blumberg hoy pero en definitiva habrá un acto en paz. Ojalá.

En medio de un fuerte debate público, con el gobierno atento y preocupado ante el riesgo de una concurrencia masiva, esta tarde se realizará la quinta marcha Blumberg contra la inseguridad que, a diferencia de las anteriores, tendrá como destino último la Casa Rosada.

Intentó por varias vías el gobierno frenar -primero- o vaciar -luego- la marcha. Al principio, hizo gestiones para que Juan Carlos Blumberg suspendiera o postergara la movilización. Después, lanzó el operativo más fuerte para, por distintas vías, desprestigiar la concentración.

Así y todo, en medio de un fuerte operativo de seguridad que incluirá más de un millar de efectivos policiales y mientras a unas cuadras, en el Obelisco, el kirchnerismo realizará un acto paralelo, se espera una gran presencia para acompañar la demanda de Blumberg.

Ayer, los pronósticos eran fluctuantes. Cerca de Blumberg se oscilaba entre el temor a que las amenazas y acciones del gobierno «asustarían» a mucha gente con ganas de manifestarse, mientras que otros especulaban que eso generaría un «mayor interés».

Pulseada

Si había alguna duda, algo quedó claro: el gobierno activó todos los recursos posibles contra la movilización Blumberg que, a pesar de la postura del ingeniero de no politizar la marcha, terminó por convertirse en una pulseada entre oficialistas y opositores.

Con contingentes llegados desde distintos puntos del país -Corrientes, Mar del Plata, Córdoba y Tucumán, entre otros lugares-, Blumberg leerá un petitorio, habrá una ceremonia religiosa y se cantará el Himno.

Hablará también Emilse Peralta, familiar de una víctima de la inseguridad.

La actividad comenzará a las 19, una hora después de la concentración oficialista en el Obelisco, momento en que en la Casa Rosada Néstor Kirchner compartirá un acto de anuncio de obras públicas con radicales K.

En la convocatoria de Blumberg, expresamente los políticos que participen estarán entre el público, «como ciudadanos», no en el palco donde sólo habrá familiares de víctimas del delito. Por eso, la movilización será sin carteles partidarios y sólo portando velas.

«Si estuvieran bien las cosas, no sería necesaria una marcha», defendió Blumberg ayer su convocatoria en la que dará a conocer estadísticas propias sobre hechos delictivos y repetirá una serie de planteos como receta para combatir el incremento de la inseguridad.

Entre los pedidos que leerá Blumberg figura una reforma integral al régimen de imputabilidad de menores, la creación de una policía nacional y la instauración de los juicios por jurados en todo el país. También una fuerte negativa a la reforma del Código Penal impulsada desde el gobierno nacional y un pedido para modificar los DNI que son, advierte Kirchner, fácilmente falsificables.

En esta ocasión, a diferencia de las marchas anteriores, el reclamo será orientado al gobierno, y la intención de la organización es poder entregarle el petitorio directamente al presidente de la Nación.

Anoche, en tanto, seguían los preparativos para el acto, con complicaciones en la autorización de la Jefatura de Gobierno porteño y el temor a que haya sabotaje de los equipos de audio y de iluminación.