Sigue la duda sobre Chiche pese a dichos

Por primera vez Hilda Chiche Duhalde se definió en público, ayer, sobre sus perspectivas como candidata bonaerense. En una rueda de prensa que se produjo en San Juan, hasta adonde acompañó ayer a su esposo Eduardo, la primera dama dijo: «No voy a ser candidata a nada. El 26 de mayo me va a encontrar en mi casa con mi marido». Fue una desmentida para Eduardo Camaño, quien había afirmado que «la cuestión de Chiche no está cerrada», en referencia a la candidatura de la esposa de Duhalde a la vicegobernación. También se trató de un alivio para Felipe Solá, temeroso de que finalmente la dama presidencial lo sustituya como candidato a la gobernación.

Sin embargo, como todo en el duhaldismo, también estas conclusiones son provisionales. Sucede que la fecha de las internas está en tela de juicio y es posible que la Corte platense en los próximos días postergue los comicios internos obligatorios y simultáneos dispuestos por Solá para el 30 de marzo. De ser así, todo vuelve al comienzo: las internas se postergarían para la segunda mitad del año y, para entonces, cualquier promesa hecha hoy puede pasar al olvido. El propio Solá lo admitió delante de Jaime Linares, el intendente radical de Bahía Blanca: «No jodan con la fecha porque, si se cae el 30 de marzo, el candidato será otro». Tal vez hasta los radicales están provocando eso, sobre todo si se tiene en cuenta que el pedido de postergación que movió el engranaje judicial lo firma Ricardo Alfonsín, hijo de don Raúl, el principal aliado de los Duhalde en esta etapa de sus vidas.