En el debate sobre el futuro de la construcción, dos sistemas constructivos destacan por su innovación, eficiencia y capacidad de responder a los desafíos actuales: el acero y la madera maciza (Mass Timber, por su denominación en inglés). Ambos materiales representan una evolución respecto de los métodos tradicionales, y aunque cada uno tiene características propias, comparten la visión de una industria más rápida, limpia y sostenible.
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Acero y Mass Timber: lo mejor de dos mundos
Acero y madera maciza se perfilan como protagonistas de una nueva era en la construcción. Más sostenibles, rápidos y eficientes, ambos sistemas redefinen el modelo constructivo y abren el camino hacia una arquitectura híbrida que combina innovación, estética y bajo impacto ambiental.
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El acero ha sido, por décadas, un protagonista indiscutible de la edificación moderna. En Argentina, las cosas llegan tarde, pero llegan; y hace unos años su crecimiento es sostenido. Su principal ventaja es la resistencia estructural: permite diseñar edificios más altos y con mayores luces sin necesidad de elementos intermedios que interrumpan los espacios. A ello, se suma la prefabricación, que reduce los tiempos de obra y mejora los estándares de calidad y seguridad. Otro aspecto, cada vez más valorado, dentro de la economía circular, es la capacidad casi infinita de reciclar este material y su baja huella ambiental.
El Mass Timber, en cambio, es símbolo de una sensibilidad reencontrada a lo natural y renovable. Elaborado a partir de paneles de madera encolados en capas, alineadas o cruzadas, combina la ligereza con una sorprendente capacidad portante, lo que permite construir edificios de mediana y gran escala en tiempos récord. Su bajo impacto ambiental, “secuestrar carbono” en lugar de emitirlo, lo ubica como una de las soluciones más prometedoras en la lucha contra el cambio climático. Y no menos importante, la calidez estética y sensorial que ofrece la madera como valor agregado.
Se calcula que más de 600 millones de personas en el mundo están en pobreza energética: hogares que destinan una parte excesiva de sus ingresos a cubrir electricidad, gas o combustibles. El aumento del costo de la energía es un factor determinante a tener en cuenta, pues estos sistemas constructivos son mucho más eficientes que la construcción tradicional de concreto y ladrillos.
El verdadero desafío no está en elegir entre acero o Mass Timber, sino en integrarlos inteligentemente según las necesidades de cada proyecto. Ya existen ejemplos híbridos, que aprovechan la robustez del acero en los núcleos estructurales y la calidez y sostenibilidad del Mass Timber en pisos y envolventes. Esta combinación maximiza beneficios, reduce costos operativos y redefine la calidad de vida en los espacios habitados.
En definitiva, el futuro de la construcción pasa por dejar atrás la falsa dialéctica entre tradición e innovación. Tanto el acero como la madera son piezas claves de una arquitectura que debe ser más rápida, segura y sostenible. Apostar por estos sistemas es apostar por un modelo constructivo que dialoga con las demandas actuales de la sociedad contemporánea y tiene en cuenta las necesidades globales próximas.
Director ejecutivo. GWD Group
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