14 de enero 2019 - 00:03

Santángelo: "Hemos cambiado el cepo cambiario por el cepo crediticio"

EL DIRECTOR DE MACROVIEWS FUE UN FUERTE CRÍTICO DEL LEVANTAMIENTO DE LAS RESTRICCIONES CAMBIARIAS AL INICIO DEL GOBIERNO - El economista Rodolfo Santángelo cree que la herencia Cambiemos será distinta de la K. Dice que el Fondo vino para quedarse, aunque habrá que renegociar. A continuación lo más relevante de la entrevista.

El ajuste. Santángelo advierte que deberá continuar, gane quién gane.
El ajuste. Santángelo advierte que deberá continuar, gane quién gane.

Periodista: ¿En diciembre habrá que hacer un arqueo definitivo, pero la herencia que recibió este Gobierno y la que va a dejar, es decir, los desafíos y desequilibrios son los mismos, o lo que deja Cambiemos es más fácil, ya hizo el trabajo sucio (sacó el cepo, etc.) o deja una herencia peor, más complicada?

Rodolfo Santángelo: Hoy no me animaría a decir ni que es más fácil ni más difícil, es distinta. Se van haber hecho algunas tareas políticamente difíciles pero que económicamente eran “fáciles” como subir las tarifas y bajar los subsidios a la energía. A la salida del cepo no le dí ningún mérito, creo que fue una irresponsabilidad haber tenido un mercado cambiario libre con la macroeconomía inestable, y hoy hemos cambiado el cepo cambiario por el cepo crediticio, es decir que no es ningún negocio todo eso. Porque si para tener mercado cambiario libre tenemos que tener tasas en 60% anual no ganamos nada, pero eso es otro tema. Creo que se habrá avanzado en tener un déficit primario cercano a cero si es que se cumple lo prometido, pero está claro que eso tiene como contraprestación un aumento de la deuda y un aumento de la cuenta de intereses, con lo cual estamos mejor de un lado y peor de otro. No se habrá avanzado nada en términos de resolver el fenómeno estanflacionario de Argentina, estrictamente los números de caída del PBI y de inflación son peores que los del cuatrienio pasado, es decir que seguimos estando en una economía estanflacionaria en un ciclo de casi de ocho años. Se habrá corregido el ajuste del sector externo por las malas, seguimos con una economía con un sistema financiero muy chico, en un mercado de capitales muy volátil, pero diría que lo que se habrá perdido es la posibilidad de hacer un programa económico genuinamente gradual el 10 de diciembre de 2015 con un apoyo político y hoy estamos metidos en un programa que diseñó el Fondo, y del cual es difícil salir, porque el Fondo no solo entra a un país cuando pone la plata sino que se quiere quedar porque la quiere recuperar. Si uno mira la historia argentina, los programas con el Fondo suelen durar entre 6 y 8 años, durante tres años pone plata y durante cuatro o cinco la recupera, y por más que el Fondo cuando recupera la plata lo único que le importa es recuperarla sigue supervisando, diseñando, la política económica. O sea, lo que se ha perdido es grados de libertad, hoy la política económica la hace el FMI.

P: En realidad, la herencia deja un corset, no me refiero a los números sino a lo conceptual.

R.S.: Deja un esquema del que no se puede salir porque el FMI , que es el que presta cuando presta nadie presta pero es el primero que cobra, presta con condicionalidades y las condicionalidades son esta política económica tosca, básica, elemental, de la cual es muy difícil salir por las buenas.

P: ¿Sea quién sea el próximo presidente, vislumbra que habrá que renegociar con el FMI?

R.S.: Creo que la respuesta a esa pregunta no es independiente de gane quién gane, no es lo mismo. Hay distintos escenarios bajo distintos presidentes. Creo que hoy un escenario con el peronismo -en realidad, no sé no me lo he puesto a imaginar- pero vamos a ir a una renegociación muy confusa, muy complicada. Si Macri es el presidente.....El acuerdo con el Fondo siempre se renegocia metas y se adecuan, pero lo que es difícil es cambiar el espíritu, la idea, las tres grandes ideas madres de un acuerdo con el Fondo, que son que el tipo de cambio es libre con independencia de las bandas o los límites que hoy tenemos que son de segundo o tercer orden, tenemos un programa monetario estricto que no se lo llamara emisión cero pero se lo llamara meta de activos domésticos netos y el programa de déficit fiscal primario cero que tendrá que ser superávit en el próximo cuatrienio será innegociable. Después vienen los detalles, se podrá jugar un poquito pero no hay mucho margen. Después están las reformas estructurales,si estás capacitado y con voluntad para encararlas, obvio que el Fondo será más flexible.

P: Entonces no se podrán salir tanto del libreto.

R.S.: Las grandes directrices son difíciles de cambiar, hasta tanto no tengamos acceso a los mercados de capitales. Hay que pensar que en los últimos tres grandes acuerdos con el Fondo que fueron por montos sustancialmente inferiores al actual -aún en dólares constantes- y simplifico respondiendo que Menem le pagó al Fondo la deuda que había tomado Alfonsín, con las privatizaciones, después Menem volvió a tomar deuda para el Plan Brady y el efecto Tequila y la pagó su propio gobierno en el segundo mandato con la deuda que tomó en los mercados de deuda, y el tercer gran endeudamiento que fue De la Rúa, del Blindaje, lo paga Kirchner con las reservas que vinieron del boom de la soja. Entonces si ud. me dice que encontramos la cuarta manera de pagar la deuda de una manera rápida y no lo necesitamos más -al FMI- cambia el esquema, aunque no va a cambiar porque la economía tiene sus propias leyes. Pero hoy luce que el organgután del Fondo vino para quedarse un rato largo.

P: ¿Con los números actuales, si todo sale bien, ve plausible que se pueda volver a los mercados de capitales en 2019?

R.S.: En las magnitudes que uno mira los números parece difícil, podrá tener vuelta a los mercados simbólica o relevante, pero en las magnitudes que estamos hablando no. Viendo el nivel de la deuda da toda la sensación de que volver a la era Caputo de tomar deuda esta vez para pagar no para déficit fiscal luce difícil por no decir imposible.

P: Ahora si, gane quién gane deberá seguir haciendo el ajuste.

R.S.: De eso no cabe ninguna duda. Eso lo va a imponer la realidad. Obvio que siempre en la vida uno se puede sacar la lotería (precios internacionales, etc.) pero no está en la agenda de nadie. Cuando uno mira lo que pasó en los países europeos que tuvieron que hacer sus ajustes macroeconómicos, fiscales y de cuenta corriente, los Portugal, Irlanda, Grecia, España, o cuando mira los acuerdos macroeconómicos de los países que están con programas con el Fondo tipo Ucrania, son procesos que duran cinco años mínimo.

P: ¿Qué quiere decir con que dura cinco años, que luego se estabiliza?

R.S.: Que se estabiliza es que se equilibra el déficit primario, se estabiliza el nivel de la deuda, que la cuenta de intereses baja un poquito, que el déficit de cuenta corriente se hizo equilibrado o levemente superavitario. Por ejemplo, la crisis europea fue en 2009, pero hasta el 2013, 2014 y 2015 los países todavía estaban en eso, y hoy están en el 2018 -con la excepción de Irlanda que le fue mejor- les ha ido bastante bien pero aún tienen bajas tasas de crecimiento. Cuidado, estamos hablando de países que tienen el doble de PBI per cápita que Argentina. Pero mismo Ucrania, que incluso tuvo una guerra con Rusia en 2014/15, el PBI cayó 15% acumulado en dos años, 2016, 2017 y 2018 todavía no llegó a recuperar la mitad de la caída y siguen haciendo sus ajustes macroeconómicos que siempre son monetarios, fiscales y de sector externo. Mucha magia no hay.

P: ¿Es sustentable la deuda con el acuerdo con el Fondo?

R.S.: El mismo Fondo dice que la deuda pública luce sustentable pero con baja probabilidad. Se tienen que alinear los planetas, todos los ejercicios de sostenibilidad de deuda miran el resultado primario, el costo de la deuda, el tipo de cambio real, y el crecimiento económico. Si se alinean los planetas bien, pero no se olvide que en los modelos economistas de la planilla excel de 2015 estaba todo bien y sin embargo lo que pasó.

P: ¿La deuda es baja, sacando la intra sector público?

R.S.: La intra sector público es otro debate, aunque no haber entendido en la Argentina que la herencia positiva del kirchnerismo de que la deuda era baja tenía como contrapartida la quiebra del sistema previsional y del BCRA y por lo tanto no se podía ir hacia un endeudamiento desenfrenado porque no tenía ni reservas en el Central ni el FGS del ANSeS sirve para nada. Dicho esto, la deuda pública federal excluyendo la intrasector público (las provincias tienen poco) está en el 58% del PBI, un tamaño no desesperante, el problema es que la deuda en Argentina cuesta 6%/7% anual de tasa de interés. España tiene 100% del PBI pero le cuesta 2% de tasa. La cuenta básica es cuánto crece versus cuánto cuesta la deuda. Si Argentina crece poco y paga 7% de deuda, ahí hay un problema. España vive en la UE con el BCE. Argentina no, no existe por ejemplo la Fed Latam comprando bonos argentinos. Cuando no se tiene eso, un BCE o Fed, estos procesos de endeudamiento son una irresponsabilidad absoluta.

P: Se quejan los exportadores que el tipo de cambio no es competitivo.

R.S.: Argentina sigue arrastrando sus problemas estructurales de falta de productividad, de un mercado laboral que tiene costos por todos lados, que el sistema impositivo quedó muy alto, etc. etc. O sea, este tipo de cambio no viene a resolver todas estas cosas. Dicho esto los números dicen que a $38 el tipo de cambio hoy con la inflación de 2018 y sabiendo que una cosa es mayorista y otra minoristas, que hay costos laborales con mucha heterogeneidad, da la sensación de que este tipo de cambio es razonable desde el punto de vista macroeconómico. Está claro que no vamos a volver a u$s80.000 millones de exportaciones como en 2011. No es un tipo de cambio en el que te llenas de oro exportando pero para lo que es la economía, después el mercado dirá si tiene que ser $40 o $36 pero la sensación es que es un valor lógico.

Entrevista de Jorge G. Herrera

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